El juez acepta el recurso de Suu Kyi contra la prolongación de su arresto domiciliario
- La Nobel de la Paz fue condenada a 18 meses más de arresto domiciliario en agosto
- Suu Kyi y el Gobierno presentarán sus argumentos el 18 de septiembre
- De mantenerse el arresto la opositora no podría participar en las elecciones de 2010
Un juzgado de Rangún ha aceptado el recurso que presentó el jueves la principal opositora birmana, Aung San Suu Kyi, contra la condena de 18 meses de arresto domiciliario que le impusieron en agosto y que le impedirá participar en las elecciones parlamentarias de 2010.
"El tribunal ha aceptado el recurso de apelación. Ambas partes, el Gobierno y nosotros, debemos presentar los argumentos el 18 de septiembre", explicó a la prensa Kyi Win, uno de los tres abogados de la Nobel de la Paz.
Entre otros puntos, el recurso refuta la legalidad de la acusación contra Suu Kyi porque se hizo en aplicación de la Constitución de 1974, cuando el país estrenó Carta Magna el año pasado.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, dijo esta semana que su país está pendiente del proceso y no descartó que, dependiendo del resultado, el tema sea debatido por el Consejo de Seguridad.
Suu Kyi lleva 14 de los últimos 20 años confinada en su casa por pedir de forma pacífica reformas democráticas.
Una visita forzada
El pasado mayo, tres semanas antes de que venciera el plazo de seis años de su última condena, el estadounidense John Yettaw se introdujo la casa de Suu Kyi para, según su testimonio, avisar a la birmana de que su vida corría peligro, porque había tenido una visión.
Las autoridades acusaron a Suu Kyi, de 64 años, de haber violado los términos del arresto domiciliario que cumplía desde 2003 por no haber denunciado la presencia del estadounidense.
Dos jueces militares birmanos sentenciaron en agosto a Yettaw a siete años de trabajos forzados, pero fue extraditado a Estados Unidos por razones humanitarias el 16 de agosto, y a Suu Kyi, a tres años.
Unos días después, redujeron a 18 meses de arresto domiciliario la condena de Suu Kyi, quien ha decidido renovar su casa colonial del número 54 de la Avenida de la Universidad de Rangún para evitar nuevas visitas indeseadas, al comprobar que no puede confiar en la guardia montada por la Junta Militar.
Birmania es una dictadura desde el golpe militar de 1962 y no celebra elecciones parlamentarias desde 1990, cuando la LND, liderada por Suu Kyi, ganó con más del 82% de los votos, aunque el resultado jamás fue acatado por los uniformados.