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La OTAN reconoce la muerte de civiles en Kunduz pero Merkel se resiste

  • Una investigación preliminar confirma la presencia de víctimas civiles
  • El comandante en jefe de las tropas ha nombrado un equipo investigador
  • La canciller alemana lamenta "profundamente" las posibles víctimas civiles
  • Al menos 90 personas murieron en el bombardeo a dos camiones de combustible
  • Habían sido robados por los talibanes en una zona controlada por el ejército alemán

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Merkel ha comparecido para frenar las críticas por la actuación de sus soldados en Afganistán

La OTAN ha reconocido que varios civiles inocentes murieron y otros resultaron heridos en el ataque aéreo en el norte de Afganistán del pasado viernes ordenado por las tropas alemanas, pero la canciller germana, Ángela Merkel, ha declarado ante el parlamento alemán que sigue sin saberse sin precisión si hubo víctimas civiles.

Hasta ahora, la Alianza Atlántica había apuntado que los civiles habían sufrido daños, pero nunca había dicho claramente si habían muerto.

"Investigaciones posteriores han llevado a la ISAF (la fuerza de la OTAN en Afganistán) a creer que junto a a los insurgentes, civiles murieron o resultaron heridos en el bombardeo", se recoge en la declaración escrita, donde se nombra también el equipo investigador que se encargará de realizar la investigación anunciada por la OTAN tras las denuncias de que se habían producido víctimas inocentes en el ataque.

El jefe de las tropas internacionales en el país, Stanley McChrystal, ha nombrado un equipo investigador encabezado por el general canadiense C. S. Sullivan y formado por un oficial de EEUU, uno alemán, y un asesor legal, informó la organización en un comunicado.

"Una evaluación inicial realizada en el lugar por McChrystal y varios miembros de su equipo concluyeron que civiles habían muerto y resultado heridos en el bombardeo", se recoge en la nota.

Lamento con matices de Merkel

Por su parte, Merkel ha lamentad "profundamente" la posible muerte de civiles an Afganistán, pero como hizo su ministro de Defensa el pasado lunes, se ha limitado a abrir la puerta a la posibilidad de que muriesen civiles sin reconocerlo y tras negarlo categóricamente en un primer momento.

"Quiero manifestar mi más profundo pesar ante al pueblo afgano en el caso de que haya podido haber víctimas civiles como consecuencia de una actuación alemana", ha agregado la líder cristianodemócrata antes de subrayar que "Afganistán se merece un futuro mejor y más pacífico".

Según informa la corresponsal de RNE en Berlín, Aurora Mínguez, la canciller ha dicho también que no va a tolerar críticas injustificadas sobre la actuación de los mandos alemanes desplazados en Afganistan ni dentro ni fuera de la RF,en una referencia directa a los comentarios negativos del comandante en jefe de la OTAN,el general norteamericano Mc Crystal.

Estas palabras han generado tensión diplomática entre Alemania y Estados Unidos, sobre todo porque el país teutón se encuentra en plena campaña electoral y la presencia de tropas alemanas en el país se ha convertido en un tema de confrontación política.

Desde un principio el gobierno afgano apuntó a que se habían producido víctimas civiles y se quejó de que se produjese el bombardeo aéreo en vez de que soldados de infantería se acercasen a la zona para comprobar la situación.

Críticas en Afganistán

El ataque tuvo lugar el pasado 3 de septiembre en el distrito de Chahar Dara, y desde el principio varios portavoces afganos informaron de la muerte de varias decenas de insurgentes, pero admitieron a la vez que también había civiles.

El bombardeo tenía como objetivo destruir dos camiones de combustible robados horas antes por los talibanes, aprovechando que los vehículos habían quedado atascados cerca del río Kunduz.

Según los primeros indicios, los oficiales alemanes al cargo pensaron que no había civiles en la zona, sin saber que los insurgentes habían dado el visto bueno a los lugareños para que se llevaran el combustible de los vehículos.

Los talibanes han publicado una lista con 79 nombres de víctimas, entre las cuales hay 27 menores de edad, y han negado que hubiera insurgentes entre los fallecidos.

Según la ISAF, los trabajos de los oficiales al cargo de investigación llevarán varias semanas y serán realizados en coordinación con otro equipo nombrado y enviado por el presidente afgano, Hamid Karzai.

"Qué error de juicio. Más de 90 muertos por un simple camión, que además estaba inmovilizado en el lecho de un río", se indignó Karzai en una entrevista publicada el pasado por el diario francés Le Figaro.

Los resultados de la investigación serán ahora compartidos con las autoridades afganas y las alemanas.