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La Policía británica evita una masacre en el Ulster al desactivar una bomba de 270 kilos

  • El tamaño de la bomba dobla a la del atentado de Omagh
  • Estaba situada en la frontera entre Irlanda e Irlanda del norte
  • Esta zona es uno de los bastiones de los disidentes del IRA
  • Han estado buscando el artefacto durante una semana

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La Policía británica ha abortado un ataque terrorista en Irlanda del Norte por parte de disidentes del IRA al desactivar una bomba de 270 kilos, el doble de grande que la que provocó la masacre de Omagh.

El artefacto, que fue descubierto en un punto cercano a la frontera con Irlanda, en la localidad de Forkhill, al sur del Ulster, estaba conectado por un cable desde Irlanda del Norte hasta un dispositivo colocado dentro de la República de Irlanda.

El artefacto fue hallado tras una semana de búsqueda en una operación en la que han participado el ejército británico, la Policía y tropas irlandeses a ambos lados de la frontera de Irlanda del Norte e Irlanda.

Durante la operación, que ha durado siete días, numerosas casas han sido evacuadas y un camino que llevaba a un comercio local de horticultura fue cerrado para proteger a los vecinos.

Según un portavoz de la Policía, el efecto de la bomba podría haber sido devastador.

Contra la Policía

La zona del sur de Irlanda del Norte -Armagh South- y del norte de Irlanda -North Louth- es un bastión del IRA auténtico, la facción disidente del IRA que rechaza los acuerdos de paz de Stormont y responsable del atentado de Omagh.

El inspector de Policía, Sam Cordner, ha condenado "este intento de atentado peligroso e imprudente". "Su destino podría haber sido la policía, pero (los terroristas) no se preocupaban por a quién podrían haber herido o matado", ha añadido.

Este año, dos grupos disidentes republicanos han reivindicado el doble asesinato de dos soldados británicos el pasado 7 de marzo  frente a sus cuarteles, al noroeste de Belfast, y el asesinato 48 horas después de un policía al suroeste de la capital del Ulster.

El descubrimiento de la bomba se produjo un día después del anuncio de que los últimos paramilitares de Irlanda del Norte se han comprometido a desarmarse en un plazo de seis meses.