El periodista que lanzó sus zapatos a Bush denuncia torturas al salir de prisión
- Dice que le golpearon con barras de hierro y sufrió ahogamientos simulados
- Ha exigido al primer ministro iraquí que le presente disculpas por lo ocurrido
- No volverá a ejercer el periodismo y se dedicará a ayudar a las víctimas de la guerra de Irak
- Ha pasado nueve meses en prisión, aunque estaba condenado a tres años
Montazer al Zaidi, el periodista iraquí que lanzó sus zapatos al ex presidente de Estados Unidos George W. Bush en diciembre de 2008, ha denunciado que fue torturado durante su detención y ha exigido al primer ministro iraquí que le presente disculpas tras salir de prisión este lunes.
"Fui torturado de la peor manera, me golpearon con cables eléctricos y barras de hierro", ha asegurado poco después de su liberación en una rueda de prensa celebrada en el canal de televisión local Al-Baghdadia, su antiguo lugar de trabajo.
"Me dejaron en un lugar a la intermperie", ha detallado tras decir que sus carceleros le sometieron a un simulacro de ahogamiento, una técnica de tortura utilizada por la CIA contra los sospechosos de terrorismo tras el 11 de septiembre y que ha provocado que se reabran las investigaciones en el país estadounidense sobre posibles torturas.
Zaidi ha recordado que "en su momento el primer ministro dijo a las cadenas de televisión que no dormiría hasta que estuviese seguro de mi destino", algo que, a su juicio, no ha ocurrido.
"Le pido al primer ministro que presente sus disculpas por ocultar la verdad", ha denunciado.
No volverá al periodismo
Según uno de sus hermanos, Al Zaidi, chií de 28 años, será trasladado a un país árabe, que no se ha divulgado, para recibir tratamiento médico por las torturas recibidas en la cárcel.
El periodista, que estaba convencido de que los servicios secretos le fusilarían, habría perdido al menos un diente, tiene dos costillas rotas y también un pie, según los informes médicos.
"Se quedará en Irak, pero antes tine que abandonar el país para recuperar su salud", ha dicho su hermano Vergam.
Tras su liberación, Muntazer tiene la intención de quedarse a vivir en Irak, pero no seguirá ejerciendo de periodista.
"Me centraré en la labor humanitaria y en ayudar a las viudas y los huérfanos", de la guerra de Irak, ha anunciado.
El periodista fue sentenciado a tres años de prisión por insultar al "presidente de un país extranjero", aunque el tribunal de apelación redujo la sentencia a solo un año.
La Justicia ha considerado como atenuantes las circunstancias en las que se produjo el incidente y el estado psicológico del periodista cuando cometió el acto, que, según él, se debió a la ocupación estadounidense de Irak.
Regalos
Muchos de sus compatriotas le consideran un héroe, al igual que muchos ciudadanos de los países árabes. De hecho, al iraquí le llueven los regalos últimamente, entre ellos, multitud de ofertas de matrimonio con mujeres palestinas.
Un hombre de Arabia Saudí le ha ofrecido diez millones de dólares por los famosos zapatos y un marroquí insiste en regalarle un caballo con un sillín de oro.
Desde Marruecos, otro iraquí ha ofrecido a su hija como esposa de Muntazer, mientras que un granjero palestino ha vendido la mitad de su rebaño de cabras y ha convencido a sus familiares para contribuir con diez mil dólares al proceso judicial del periodista.