La crisis obliga a divorciarse menos y a buscar formas alternativas de separación
- Las disoluciones matrimoniales por el juzgado bajaron en 2008 un 13,5% respecto a 2007
- Las parejas no evitan romper su matrimonio pero sí el pago de los costes judiciales
- La mayoría se divorcia de común acuerdo y ahorra utilizando un mismo abogado para los dos
En el año 2008 se produjeron 118.939 disoluciones de matrimonios, un 13,5% menos que en el año anterior, según datos extraídos del estudio "Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios", del Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta manera ha continuado, y de forma más acentuada, la disminución observada en las rupturas matrimoniales durante 2007.
Por tipo de ruptura matrimonial, en 2008 se produjeron muchas menos separaciones que divorcios. Del estudio del INE se extrae que se consolida la tendencia a optar por el divorcio a la hora de disolver el matrimonio: Mientras que 8.761 parejas optaron por la separación (un 24,4% menos que en 2007), 110.036, eligieron el divorcio (un 12,5% menos que en el año anterior). Por otro lado, 142 parejas obtuvieron la nulidad, un 5,3% menos que en el año 2007.
Así, los divorcios representaron el 92,5% de las disoluciones matrimoniales en el año 2008, frente al 7,4% de las separaciones y el 0,1% de las nulidades.
Menos rupturas, ¿por la crisis?
Cabe pensar, por la situación económica que se vive en el país, que la crisis podría haber tenido algo que ver con el descenso de las rupturas. Sin embargo, Isidro Niñerola, presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), ha asegurado a RTVE.es que "la crisis no se nota en los despachos de abogados".
Según ha concluido Niñerola, la situación no ha conducido a las parejas a intentar evitar el divorcio ya que, ha añadido, "la tensión entre sus miembros no desaparece y me cuesta creer que dos personas con un conflicto familiar tan intenso, decidan seguir viviendo juntas sólo por dinero".
El abogado ha intentado dar otra explicación al fenómeno y ha utilizado como ejemplo el descenso en la llegada de inmigrantes, que "podría haber provocado también que los números de las disoluciones matrimoniales fueran bajando".
El presidente de la AEAFA ha añadido que, aunque la cifra de disoluciones matrimoniales comenzó a bajar en 2006 y la tendencia continúa, "es todavía una cuota bastante alta" que se sitúa cerca de los niveles alcanzados en 2002.
La situación económica obliga a buscar fórmulas de ahorro
El abogado ha puntualizado que "la crisis la ves en la situación económica caótica en la que llegan los afectados". En los últimos meses, ha dicho Niñerola, "hemos notado un aumento importante en los procedimientos de modificación de medidas", utilizados por las partes que tienen que pagar una manutención o pensión a su ex pareja o hijos para tratar de reducir esa cantidad después de quedarse en paro o de ver reducidos sus ingresos.
Y, aunque ha asegurado que a la hora de decidir divorciarse "da igual la clase a la que se pertenezca", Niñerola ha puntualizado que "la manera de enfocar el asunto cambia".
Desde la AEAFA también han observado cómo las parejas intentan ahorrar utilizando a un único abogado que represente a las dos partes implicadas. Alguien que, según ha explicado Niñerola, "tiene que tener mucha integridad para ser capaz de defender en equilibrio los intereses de ambos clientes".
En busca de formas de ruptura alternativas
En otros términos se ha explicado Maribel López Chinarro, mediadora del Centro de Atención y Mediación a la Familia en Proceso de Cambio, en una entrevista para el programa 'La mañana en vivo' de RNE. López Chinarro ha asegurado que "el tema económico" ha sido el que más ha influido en estos datos porque la disolución del matrimonio implica un gasto, sobre todo en vivienda, y no todas las parejas están dispuestas a afrontarlo.
Sin embargo, ha coincidido con el presidente de la AEAFA en que en el estudio publicado por el INE no se tienen en cuenta las uniones y rupturas de hecho ni las que son de carácter privado y no público, de manera que la radiografía no retrata a todas las parejas españolas, sólo a aquellas "que deciden formalizar su situación de una determinada manera", en palabras de Niñerola.
López Chinarro ha añadido que la crisis ha obligado a pensar "en otras formas de separación para la pareja". De esta manera, ha dicho, se entiende el auge de la mediación familiar, que "se adapta a la realidad económica de la pareja y supone una alternativa a la vía judicial".
La mayoría de las disoluciones, de mutuo acuerdo
Isidro Niñerola ha considerado "un dato a tener en cuenta", que, del total de divorcios, el 63,7% fueron de mutuo acuerdo y el 36,3% no consensuados y también más del 60% de las separaciones fueron acordadas por ambas partes. Los datos de 'cordialidad' bajaron también respecto al 2007 pero, según el presidente de la AEAFA, "ha bajado el número de común acuerdos porque han bajado los números en general, pero estas cifras dejan claro que la gente sigue sin querer litigar".
Divorciados con poco más de 40 años
Según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística, la mayoría de las parejas que se separan o divorcian tienen poco más de 40 años de edad y llevaban una media de 15,4 años juntos.
Además, el estudio pone de manifiesto que el 54% de los matrimonios disueltos en 2008 tiene hijos menores de edad, cuya custodia correspondió a la madre en un 86% de los casos y fue compartida en el 9,7% de los casos.
En el año 2008 se produjeron 116 disoluciones de matrimonios homosexuales. De esta cifra, 69 fueron rupturas entre varones y 47 entre mujeres.
Más rupturas en Melilla y Canarias
Según el INE las comunidades autónomas que registraron las mayores tasas de rupturas matrimoniales fueron la ciudad autónoma de Melilla, Canarias y Cataluña; mientras que las comunidades autónomas con menores tasas fueron Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha.