"No tengo miedo a morir. Tengo un gran miedo a otra cosa: a seguir viviendo así"
- Transcripción de la entrevista concedida por Roberto Saviano al equipo de "En Portada"
- El escritor, amenazado de muerte, interviene en "La sombra de la Camorra"
- En la charla con los periodistas reconoció no tener miedo a morir, sino a vivir así más tiempo
- El autor napolitano charlará con los usuarios de RTVE.es el martes, 22 de septiembre
El de Roberto Saviano es sólo uno de los testimonios recogidos por el reportaje de "En Portada" "Nápoles, la sombra de la Camorra" pero adquiere protagonismo propio dadas la circunstancias en que el joven escritor (mañana cumple 30 años) se ha visto obligado a vivir. Su libro 'Gomorra', que denuncia los abusos de la mafia napolitana, le ha hecho mundialmente famoso. Sin embargo, le ha costado una amenaza de muerte y la losa de tener que vivir siempre oculto y con protección.
Saviano estuvo charlando durante una hora con el equipo de "En Portada". Ésta es la transcripción de aquella conversación
P: Háblenos de la singularidad de la Camorra
La Camorra es la organización más peligrosa del mundo, es la organización que ha matado mas gente en Europa, ha matado más que ETA, ha matado más que las Brigadas Rojas y la mafia siciliana. Ha matado a más de 4.000 personas desde que yo nací. La Camorra no se puede identificar con la Cosa Nostra que tiene una estructura piramidal, la Camorra se compone de varias familias, de varias estructuras, por eso podemos decir que son las Camorras, no la Camorra. Es un grupo criminal que trabaja sobre todo en el mercado de la construcción, de la droga, que invierte en el mundo entero, no solo en Europa. Está organizada de forma horizontal. En los últimos 20 años, gracias a esta estructura se ha involucrado más en la globalización porque tiene menos vínculos, menos obstáculos; es menos lenta que Cosa Nostra, es mucho menos fluida. Es una organización enorme que no tiene nada que ver con un grupo criminal, con una banda criminal.
P : ¿la Camorra tiene algún código de honor o de conducta?
Lo que se piensa que es un código de honor en las organizaciones mafiosas es en realidad una leyenda. Es mentira. Este llamado código de honor es simplemente una práctica, son acciones que llevan adelante pero solamente para ganar un consenso social. Si dicen que no matan a niños, que no se drogan, que no matan a mujeres... puede ser hasta cierto punto porque les viene bien, porque pueden ganar estima y consenso por parte de la ciudadanía; y se convierte en una especie de protección para la organización que parece ser más aceptada. Lo que ocurre es que cuando estas familias se enfrentan, lo que se llama en italiano faida, en aquél momento no tienen interés en obtener este consenso social, entonces empiezan a matarse entre si, matan a los niños, matan a las mujeres porque justamente no necesitan más este consenso social, sólo necesitan en ese momento tener un poder inmediato. Lo que ellos mismos llaman código de honor, ellos mismos se llaman hombres de honor, en realidad es mentira, es simplemente una referencia a unas reglas que quieren aparentar en un mundo sin reglas.
P: ¿Cómo describiría el papel de las mujeres en la Camorra?
En los últimos diez años ha cambiado mucho la relación entre las organizaciones criminales y las mujeres. Las mujeres han dejado de ser mujeres, madres, hijas... para tener un papel siempre más central, siempre más directivo en estas organizaciones. En el libro cuento un enfrentamiento, lo que en italiano se llama "faida", en el que tres mujeres en un coche se enfrentaron y se dispararon con armas como hombres. Eso significa que son ellas quienes decidieron emprender también el camino de la lucha militar. Esto lo digo porque las mujeres tienen una ventaja con respecto a los hombres y es que no tienen la obligación de imponer su poder con la violencia. Un clan dirigido por una mujer normalmente tiende a hacer negocios. En Nápoles hay un clan que se llama "mocha" compuesto sólo por mujeres. Hay hombres, pero los hombres son soldados mientras que las mujeres son los jefes, son las que deciden como hay que dirigir un supermercado o a quién hay que hacer trabajar en ciertos sitios. Son las mujeres las que deciden. En "Gomorra" cuento la historia de una señora que se llamaba Inmaculada Capone y que fue asesinada de un disparo en la cabeza, como se matan los los jefes. Esta es una historia que nos da un ejemplo de lo que está ocurriendo. Ahora son los hombres los que quieren juntarse con mujeres poderosas para subir en su carrera y hacerse más fuertes, mientras que antes era lo contrario; eran las mujeres quienes querían casarse con jefes de la mafia para aumentar su peso, para tener más dinero...
P: ¿La política necesita a la Camorra?
Sí. Es la política la que necesita a la Camorra y no tanto lo contrario. En los años 80-90 la cosa era distinta. Eran las organizaciones criminales las que necesitaban a la política, pero hoy es absolutamente lo contrario. Hoy la política necesita hablar con las organizaciones criminales para hacer cosas, ante todo para conseguir votos. ¿Qué es lo que la política le pide a las organizaciones? votos, hacer trabajos, licitaciones, trabajos que se hagan rápidamente y con poco dinero... Y la Camorra, a cambio, pide a la política poder hacer negocios de manera más legal. Hoy las organizaciones ganan contratos sin matar ni disparar a nadie. Les doy un ejemplo: las empresas de la construcción que hacen cemento y lo venden en toda Europa, en España, en Polonia...etc ¿Por qué son tan competitivas? Porque utilizan el dinero que viene de la coca, tienen más liquidez y entonces pueden ofrecer precios más bajos. Nos encontramos una actividad legal alimentada por una actividad ilegal. Las organizaciones piden a los políticos que sean socios pero no basados en la corrupción. Hoy ejercen una presión como pueden ofrecer las empresas como Microsoft o BMW por ejemplo sin necesidad de corromper.
P : ¿Se podría decir que no hay voluntad política de acabar con la Camorra?
Absolutamente. Que Italia o Europa decidiesen renunciar a los capitales mafiosos significaría renunciar a cien mil millones de euros; el dato que la Fiscalía dice que es la facturación de las tres mafias más importantes de Italia. Sólo Italia, no me refiero a la mafia rusa, de Nigeria o de China, sólo a tres italianas más importantes. No existe una verdadera voluntad política, lo que sí existen son algunos sectores de la sociedad, algunos políticos, incluso algunos ministros que quieren luchar y acabar con esto pero la cuestión de la criminalidad es una cosa que se renueva con las bandas criminales. No es una élite y son muchos los sectores en los que estas organizaciones criminales están presentes. Algunos piensan que es incluso el motor del país. Les puedo dar simplemente un ejemplo de los sectores en los que están presentes estas organizaciones criminales: el pan, la mantequilla, la distribución de gasolina, los alimentos, el cemento, la policía privada, el transporte, el textil, la venta de juegos para niños... Éstos son datos que emergen de los secuestros y de las investigaciones policiales y representan tan sólo el3 % de todo el volumen. Otro ejemplo concreto: en Italia tenemos un pastel que se vende en Navidad, que es el "panetone" y cuestan más en los pueblos donde hay organizaciones criminales porque la diferencia sirve para mantener a los afiliados que están en la cárcel. ¿Cómo puede la política renunciar a todo esto? La política lo que mira, lo que quiere, es obtener consenso.
P : Todo esto ha salido a la luz por su libro. ¿Para un extranjero o un italiano normal la Camorra es un fenómeno visible? ¿Qué papel juega la omertá?
Esta realidad no ha emergido no sólo por el tema de la "omertá", de la ley del silencio, sino sobre todo porque se ha considerado como un problema local. Mi libro y mi situación en realidad no hubieran despertado tanto miedo. O mejor dicho, el miedo que todo esto ha despertado a estas organizaciones criminales no es el libro, no es mi situación... Sólo el hecho de que haya tenido tantos lectores. A las organizaciones criminales no les da miedo lo que se escribe sobre ellas. Tampoco les doy miedo yo pero me han atacado a mí porque el libro ha llegado a millones de personas, porque ha sido traducido y vendido en 50 países. Les da miedo que ahora que se ha encendido la luz no se puede hacer como si no ocurriera nada. Por eso han empezado a atacarme a mí. Si un extranjero va a Nápoles quizás puede percibir algo de la Camorra pero a los niveles más bajos. O sea, no se da cuenta de que la Camorra gestiona toda la ciudad. Lo que si puede llamar la atención en algunos barrios son por ejemplo las paredes muy altas (SE LE VE COMO APROVECHA EL TIEMPO ENVIANDO UN SMS) que rodean estas grandes casas. Si un extranjero va a barrios como Scampia o Cecondiliano, que son mercados de droga a cielo abierto, sí se da cuenta del crimen que existe. Pero lo que quiero decir es que en las verdaderas capitales de la mafia, como Sicilia, Corleone, Calabria, Campania...ciudadades como Plati o Casal di Príncipe... un extranjero no se da cuenta de nada a no ser que tenga los ojos muy abiertos. (DEJA EN ESE MOMENTO EL TELÉFONO)
P : ¿Me permite que le pregunte lo que estaba haciendo? ¿Forma parte de su vida diaria tener que aprovechar este tipo de espacios también para comunicarse? (se sonríe)
Lo que pasa es que yo salgo muy, muy poco. Cuando puedo salir aprovecho para hacer de todo. Por ejemplo, en este caso tengo cuatro horas en que puedo estar fuera de mi casa, entonces junto la entrevista con el encuentro con otra persona antes de volver a encerrarme una vez más.
P : Hablemos de su situación personal. El mundo mafioso se sustenta en la amenaza de muerte y en el miedo. ¿Cómo vivió el momento en que le hacen saber que está amenazado de muerte?
En realidad ha sido un poco extraño porque han ocurrido varios episodios a lo largo del tiempo. La primera cosa que ocurrió fue cuando los carabinieri me dijeron que un arrepentido, una mujer, había dicho que existía un plan para matarme. Yo lo viví al principio como una broma. El segundo episodio fue que dos "boss", Bidoñeti e Iovine, contaron en un informe de sesenta páginas que me consideraban a mi, a una periodista y al juez Cantone como responsables de sus eventuales condenas. Éste era un claro mensaje que lanzaban al Estado. La tercera cosa que ocurrió, quizás la más difícil para mí, fue que un arrepentido, Schiavone, contó que había un plan para matarme antes de Navidad. Lo que ocurrió después es que como la noticia salió esta persona dejó de colaborar y entonces esto no nos dio la posibilidad de tener más noticias para comprender lo que hubiera podido ocurrir.
Les puedo decir que vivir así es un infierno. Las cosas que hago las decido tres o cuatro días antes. Ir de compras o encontrarme con una persona se ha convertido en algo prácticamente imposible. Después de Colombia, Italia es el segundo país donde hay personas protegidas. Eso significa que somos muchos los que vivimos así. Yo me he convertido casi en un símbolo de todas estas personas y esto hace todo mucho más difícil porque mucha gente me considera responsable de muchas de las cosas que ocurren. Al principio, lo iba aceptando pero han pasado ya tres años y la verdad es que a veces me siento muy desamparado y tengo ganas de huir. Lo he hecho, he huido varias veces pero al final siempre he vuelto aquí.
P: Sé que le habrán preguntado esto pero ¿tiene miedo de morir?
No, y no es porque sea muy valiente o tenga mucho coraje. Simplemente no me lo planteo. Muchas veces hablo de esto con la escolta y lo que ocurre es que casi bromeamos sobre el tema. Decimos: "quién sabe cómo vamos a morir", "como nos van a matar"... etc. No tengo miedo de esto pero tengo un gran miedo a otra cosa: seguir viviendo así. Porque vivir así te rompe por dentro. Tienes una vida profesional interesante, importante a nivel internacional, pero por dentro me siento completamente roto.
P: ¿Por qué una persona de ventipocos años decide plantar cara a la mafia? ¿Es un compromiso personal y social? ¿Algún motivo familiar?
Hay un poco de todo. A veces, cuando escribo en los libros y periódicos porqué lo hago, cuento que al principio empecé a hacerlo para contar una realidad que merecía ser contada. Tenía mucha rabia dentro porque estas organizaciones criminales ya habían derrumbado mi vida y la de todos los ciudadanos de aquella zona. Han empezado a contaminar el mar, han destruido bosques, han destruido completamente la posibilidad de tener una vida civilizada y democrática en estos lugares. También tenía razones personales pero luego empecé a hablar por una cuestión de ambición. Sé que puede parecer un poco raro pero yo tengo esta idea de que mis palabras puedan cambiar las cosas. Quiero llegar a muchísima gente, quiero llegar al corazón de mis lectores y a los que me escuchan porque lo que sí quiero hacer es intentar transformar la realidad. Por eso acepto todas las consecuencias que conlleva aunque muchas veces pienso que quizás si después de la primera amenaza hubiera pensado en irme a Islandia durante un año la cosa hubiera podido solucionarse y hubiese podido salvar mi vida pero yo no acepto este tipo de compromiso. Cada vez que me atacan yo sigo incluso más con mis palabras. No tengo miedo. No lo hago sólo para demostrar que no tengo miedo pero lo hago sobre todo para demostrar que nadie tiene el poder de parar mis palabras, de detener mis palabras. Puede que haya un compromiso civil pero lo que hay sobre todo es la ambición de un escritor
P: ¿La fuerza de la escritura y el periodismo como arma para luchar contra la injusticia social? ¿Está perdiendo credibilidad el periodismo para ejercer esta importante labor?
Sí. Yo creo que el periodismo, efectivamente, es una herramienta muy importante. Yo utilizo la herramienta de la literatura, de la narración, para contar una realidad sin modificar los datos. O sea, yo hago lo que en español se llama un relato real, me baso en datos reales para escribir libros que son como novelas. Hacer periodismo es muy complicado porque yo creo que la mayoría de los periodistas de la zona de donde provengo me detestan porque para trabajar me alimento de sus propios trabajos. Ser un periodista antimafia es muy difícil. Existen hombres muy valientes que sacan a la luz ciertos hechos, pero existen también muchos periodistas muy cercanos a la mafia que claramente no lo dicen. Incluso hay periódicos que han sido acusados de extorsión. Es muy difícil hablar de este tema. Hay periodistas que están muy cerca de la mafia pero que claramente no van a escribir artículos en contra. Te van a decir que los mafiosos son criminales, que los juicios no se hacen bien, etc. pero llevan una actitud muy ambigua. El problema es que es muy difícil hacer una información realmente libre. En este país sólo se puede hacer verdadera información si eres muy valiente, si aceptas el riesgo que todo esto conlleva. Muchos son los periodistas que no cuentan cosas o que incluso ofrecen asesoramiento a las empresas de estos señores, de estos mafiosos. Es realmente difícil explicar al público español cómo es posible que aquí en los quioscos de venta de periódicos se puedan encontrar periódicos filomafiosos. Necesitaríamos una emisión entera para explicar este tema. Pero todo esto demuestra que las organizaciones criminales no son un mundo aparte sino que son nuestro mismo mundo.
P: ¿Y su lucha le compensa o cree que está pagando un precio demasiado alto?
Yo me considero una persona privilegiada porque lo que me compensa es el gran éxito del libro, el haber ganado el Grand Prix de Cannes, el haber sido invitado a la academia de los Nobel... Todo esto son satisfacciones pero nada vale como la libertad de un ser humano. Esto puede parecer retórico o romántico pero les aseguro que después de tres años de este tipo de vida, y los que pueda durar, es absolutamente la verdad . Les puedo decir incluso que mi libro no me cae muy bien, no lo encuentro muy simpático. Gracias a este libro he podido viajar por el mundo entero pero por otro lado lo que ha hecho este libro ha sido quitarme la vida y encerrarme en una cárcel. Por ejemplo, yo no tengo ni una copia del libro en ninguna de las casas en las que vivo porque no quiero ni verlo
P: ¿Y es cierto que la Camorra ha llegado a vender DVD piratas de la película "Gomorra" y del propio libro con un capítulo eliminado con tal de sacar beneficio?
Sí, es verdad. Como decía antes, la Camorra no es un conjunto, sino que está formada por varias familias. Algunas son de nivel muy bajo y viven de este tipo de negocios. Venden copias piratas de libros y DVD. Estas familias no tenían nada en mi contra porque yo no hablo de ellas en mi libro. Y, efectivamente, se vendió mi libro a cinco euros en Navidad en la estación de Nápoles y también el DVD pirata fingiendo además haber recibido la autorización del Estado porque llevaba el sello estatal. Y otra anécdota: un "boss" de la ciudad de Caserta vendió mi libro cambiando un capítulo, el capítulo en el que yo hablaba de él, y nos dimos cuenta simplemente porque un lector escribió al editor quejándose de la mala calidad del papel que se había utilizado para imprimirlo. Entonces pedí que me lo enviaran y me di cuenta de que lo habían cambiado. Esto sirve para explicarles una vez más lo complicada que es la gramática de este mundo.
P : Para finalizar, ¿Si le pido una instantánea de la palabra Camorra qué le viene a la mente?
Son un conjunto de imágenes pero la primera: cemento, edificios, construcciones, el cemento... Y la segunda es un ser humano muerto tiroteado en la cabeza, cubierto con una sábana y niños alrededor, porque los que conocen este mundo saben que alrededor de estas guerras entre bandas y alrededor de los cadáveres siempre hay sólo niños. Y es así como los niños empiezan a comprender su tierra, mirando a los muertos-
P: le propongo una segunda instantánea : ¿Nápoles?. (SE SONRÍE Y MEDITA ANTES DE RESPONDER)
Lo primero que pienso cuando pienso en Nápoles es mi casa, donde yo vivía antes de tener que abandonarla. Yo vivía en los barrios que se llaman "Quartieri Espagnoli". Echo mucho de menos el paseo que daba desde mi casa hasta la playa. Sólo tres o cuatro minutos de paseo y me encontraba en la playa. Yo he vivido cerca del mar y me acuerdo del golfo que es seguramente el más hermoso del mundo. Esta idea de paz, de posibilidad de belleza... pero mientras cuento esto me acuerdo de otro sentimiento. Es una rebelión porque esta imagen de belleza es solamente parcial porque el resto es terrible. Tengo también una imagen de Nápoles donde voy muy poco con mi escolta y donde la gente me insulta. Una Nápoles feroz. Entonces tengo la imagen de la cara de la persona que me insulta porque me consideran un enemigo y un traidor