Chávez reconoce que Obama ha cambiado el "azufre" por la "esperanza" en la ONU
- Recuerda las palabras que pronunció sobre Bush, al que calificó de "diablo"
- Con todo, critica a Obama por el embargo a Cuba y las bases colombianas
- El presidente venezolano vuelve a pedir la restitución inmediata de Zelaya
- Ha cumplido (por poco) su compromiso de hablar menos que Gadafi
"Ya no huele a azufre, sino a esperanza". Así ha resumido el presidente venezuela, Hugo Chávez, el cambio que ha apreciado en la ONU en el útimo año durante la Asamblea General de Naciones Unidas, en clara referencia al cambio de inquilino en la Casa Blanca.
Chávez recordaba así su última intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas en 2007, en la que dijo que la tribuna de la ONU "olía a azufre", un día después de que pronunciara allí su discurso el entonces presidente de Estados Unidos, George B. Bush, al que calificó de "diablo".
Colombia y Cuba
Con todo también ha tenido críticas a Estados Unidos. "El imperialismo se debe acabar", ha proclamado en su intervención aplaudida en varias ocasiones, y ha reiterado su rechazo al embargo estadounidense a Cuba.
Además, ha denunciado ante la tribuna de la ONU lo que denominó "siete bases militares estadounidenses en Colombia", y ha pedido a Obama que cambie su política y favorezca la paz en la región.
"Promovamos la paz en Colombia. Aquí lo denuncio y lo señalo", ha recalcado.
Sobre la situación general de América Latina, el presidente venezolano ha defendido que "la revolución está en marcha y ha reclamado la inmediata vuelta al poder del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, que está desde el lunes en su país refugiado en la embajada de Brasil.
El presidente venezolano ha hecho una intervención de más de una hora, con lo que cumplió su promesa de no alargarse más que el líder libio, Muammar al Gadafi, quien habló ayer durante casi dos horas, el dirigente que más tiempo ha ocupado tras el líder cubano en los años 90.
"Seamos un tilín mejores", ha concluido su intervención con la cita de una canción del cantautor cubano Silvio Rodríguez, y haciendo con las manos como si tocara la guitarra y lanzando un beso al aire.