Zelaya denuncia el lanzamiento de gases tóxicos contra la embajada de Brasil
- Asegura que varias personas han resultado afectadas
- El gobierno de facto niega las declaraciones del presidente depuesto
- El ejercito, con armas de fuego, rodea la embajada brasileña
La tensión en Honduras, lejos de decrecer, sube por momentos después de que el presidente Manuel Zelaya haya denunciado que el ejército ha lanzado gases tóxicos sobre la embajada de Brasil, afectando seriamente a varias de las personas que están allí refugiadas junto a él.
El gobierno de facto lo niega. Poco después de esa denuncia una gran marcha de miles de personas, convocada por el Comité de la Resistencia, pasaba junto a la legación diplomática brasileña.
El propio Comité ha organizado sus cordones de seguridad para evitar enfrentamientos con el ejército que parapetado, con armas de guerra, rodea la embajada.
Los manifestantes han asegurado que la resistencia va a continuar y que no cejaran en su exigencia de que se restituya a Zelaya en la presidencia. Para ello piden una mayor implicación de la comunidad internacional y algunos celebraban la contundencia del mensaje del presidente Zapatero en la ONU a la hora de rechazar el golpe.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado los "actos de intimidación" contra la embajada de Brasil en Honduras, pero no ha entrado en el tema sobre el futuro del presidente depuesto del país
Radio Nacional ha entrevistado al candidato presidencial del Partido Nacional, Porfirio Lobo, primero en la encuestas, quien anoche visito junto a otros candidatos a Zelaya.
Lobo nos ha expresado su convencimiento de que el diálogo debe ser la herramienta para salir de la crisis y que encontró esa voluntad tanto en Zelaya como en Micheletti, con quien se entrevistaron previamente.
No obsante el costarricense Oscar Arias, que en breve podría inicia runa nueva mediación, ha recordado que la salida a la crisis está bloqueada por la intransigencia del preidente de facto, Micheletti.