Madrid 2016: La cruzada olímpica de Gallardón
- La "prioridad absoluta" del alcalde de Madrid ha sido conseguir que Madrid sea sede
- No tiró la toalla tras el fracaso de 2012 y nunca ha tenido dudas: "Madrid será olímpica"
- Ha recorrido el mundo contando a los miembros del COI las bondades de la candidatura
- Desde principios de 2008, ha dejado de lado su posible salto a la política nacional
- Ha situado incluso por encima de ser presidente del Gobierno el reto de los JJ.OO.
- La decisión del COI marcará un punto de inflexión en la carrera del alcalde
- La última hora sobre la candidatura en el especial Madrid 2016
"Si tuviera que elegir entre seguir al frente de la candidatura de los Juegos Olímpicos o ser presidente del Gobierno, ¿que haría?". Ante esta difícil disyuntiva, Alberto Ruiz Gallardón, contestó rápido: "No haría absolutamente nada que me alejase de Madrid 2016".
Respondió así a un ciudadano en el programa de TVE 'Tengo una pregunta para usted' hace tan sólo un año, tras dejar claro que no había "nada más importante" para él como alcalde que hacer realidad el sueño olímpico.
Convencer a los miembros del COI de que Madrid es la mejor candidata ha sido su principal objetivo y reto político y puede decirse que casi una obsesión. Tanto que ha priorizado el reto olímpico por encima de cualquier asunto municipal.
Tanto que desde principios de 2008 el 'verso suelto' del PP ha dejado de lado su más que conocida y reconocida ambición política y el debate sobre su siempre polémico posible salto a la política nacional para centrarse en cuerpo y alma en la candidatura madrileña, de la que se ha convertido en su mejor embajador.
Su seguridad con respecto a la candidatura Madrid 2016 es aplastante. Parece no temer a nadie, ni al mismísimo Obama, el mejor activo de la candidatura de Chicago.
Ha contado al mundo entero las bondades de Madrid
Gallardón ha querido convencer a todo el mundo de las bondades de la capital como organizadora de la mayor y más importante cita deportiva mundial.
Ha buscado el apoyo popular y el institucional y ha hecho uso de la diplomacia internacional para convencer a los miembros del COI. Su gira por el planeta, con el dossier olímpico bajo el brazo, arrancó en octubre de 2008.
Ha presentado el proyecto en Nigeria, a los Comités Olímpicos Africanos; en México, a la Organización Deportiva Panamericana; en Indonesia, a los Comités Olímpicos Asiáticos y en Turquía, a los homólogos europeos.
En febrero de este año, presentó el dossier de los Juegos en Suiza y también se desplazó a Kuwait con el mismo propósito.
Italia, EE.UU., Alemania o Nueva Zelanda han sido otras paradas en su tour olímpico. Viajes, eventos, competiciones, actos deportivos... cualquier escenario es bueno para arrancar un voto.
Como si de una gran campaña electoral se tratase, Gallardón ha echado el resto para que la capital de España sea la elegida.
Una de las grandes bazas con las que cuenta Madrid 2016, junto al gran apoyo popular, es que se puede garantizar al 100% la consecución de todas las infraestructuras necesarias para su desarrollo y Gallardón se ha esforzado en vender muy bien esta idea, sobre todo en estos tiempos de crisis. (El 77% de las instalaciones están ya construidas o en ejecución).
No tiró la toalla tras la decepción de Madrid 2012
Ya dejó clara su intención cuando en 2005 Londres arrebató a Madrid la posibilidad de ser sede de los Juegos en 2012. El proyecto lo había iniciado su antecesor en el cargo, José María Álvarez del Manzano, pero Gallardón recogió el testigo cuando se convirtió en alcalde en 2003.
"Madrid será ciudad olímpica, no tengo duda", dijo, tras conocer la mala noticia, y dicen de él que cuando se propone algo, no ceja en su empeño hasta conseguirlo.
Tanto el alcalde como su equipo estaban tan convencidos de que lo conseguirían entonces que la desginación de la capital británica se convirtió en más que un jarro de agua fría. Pero la decepción y el desánimo duraron poco. Madrid 2016 se había convertido ya en el nuevo reto.
En la nueva travesía olímpica que empezaba entonces, siempre ha acompañado a Gallardón un inquebrantable optimismo. Una travesía que llegará o no a buen puerto el próximo 2 de octubre en Copenhague, cuando los miembros del COI anuncien la cuidad elegida. El alcalde tiene una corazonada y a juzgar por lo visto el domingo en Madrid, los ciudadanos también.
Gallardón ha querido mantener vivo el espíritu olímpico y la unión creada en torno a un proyecto que está respaldado por todos, desde la Casa Real al Gobierno de España, pasando por todas las instituciones del país.
"Madrid 2016 es una candidatura de Estado", ha señalado el regidor madrileño, que nunca ha mostrado desánimo alguno. Incluso después del último informe del COI, en el que se plantearon deficiencias en seguridad, la ley antidopaje y competencias en la gestión, Gallardón consideró que Madrid salía reforzada.
¿Que hará Gallardón si Madrid no es la elegida?
"Si quieres hacer sonreír a Dios, cuéntale tus planes". Así respondía el alcalde hace ya unos meses cuando le preguntaban por su futuro político, siempre en el ojo del huracán por su proyección nacional como político (es uno de los más valorados de toda España en las encuestas y uno de los más temidos por sus rivales, los de dentro y fuera de su partido).
Ahora el interés sobre su futuro se reaviva ante una decisión que marcará un punto de inflexión en su carrera política. El 2 de octubre será, seguro, un día importante en la vida de Gallardón, que se lo juega todo en Copenhague. La decisión de apostar todas sus fichas por el proyecto olímpico fue suya y como tal lo asume.
Ese día la capital de España se convertirá (o no) en la sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y Gallardón conseguirá (o no) hacer realidad un sueño de todos, pero especialmente, su sueño.
Si los miembros del COI deciden que la capital organice los Juegos, parece claro que Gallardón querrá convertirse en buque insignia de un proyecto que relanzará su figura en el ámbito local, nacional e internacional.¿Pero qué pasará si el sueño olímpico se torna en pesadilla?
Gallardón anunció el pasado septiembre que se presentará a la alcaldía en 2011 aunque Madrid caiga en la lucha olímpica. "Es un compromiso adquirido con Rajoy", añadió. Pero muchos ya hacen quinielas sobre qué nuevo sueño sustituirá al olímpico en la cabeza de Gallardón si Madrid no consigue los Juegos.
Y ya se sabe que los sueños de Gallardón suelen apuntar alto.