El Congreso examina el texto de reforma del Estatuto de Extremadura por cuarta vez
- Es la única reforma alcanzada por consenso en el Parlamento extremeño
- La Mesa de la Cámara debe aprobarlo como proyecto de Ley Orgánica
- Contempla el pago de más inversiones para "acelerar" la convergencia con la media
El Congreso de los Diputados recibe este lunes la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura, aprobada por unanimidad en el Parlamento autonómico el pasado día 10 de septiembre. Se trata de la cuarta reforma que se presenta del texto, de 1983.
El presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, hará entrega de la propuesta de reforma en el registro del Congreso de los Diputados y posteriormente se entrevistará con el presidente de la Cámara Baja, José Bono.
Una vez que la propuesta de reforma entre en el Registro del Congreso, pasará a ser calificada por la Mesa de la Cámara como proyecto de Ley Orgánica y, posteriormente, tendrá que ser sometida a un debate de totalidad en el Pleno.
El texto consta de Preámbulo, 91 artículos repartidos entre el Título Preliminar y otros siete, y cinco disposiciones adicionales.
La norma señala que Extremadura "se constituye en comunidad autónoma, dentro de la unidad española, de acuerdo con la Constitución".
A partir de ahí, recoge la creación del Personero de lo Común -Defensor del Pueblo-, la defensa de los recursos hídricos, los plazos para el abono de la deuda histórica -a cuantificar en un año desde la creación de una comisión mixta y a abonar en tres- o el pago de inversiones complementarias equivalentes al 1% del PIB extremeño para "acelerar" la convergencia con la media.
El texto será defendido en el Congreso de los Diputados por una delegación formada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el líder del PP, José Antonio Monago; y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Ignacio Sánchez Amor.
Si la Cámara se pronuncia a favor de la totalidad de la propuesta presentada, la Mesa del Congreso acordará la apertura del plazo de presentación de enmiendas al articulado y la remisión del texto a la Comisión Constitucional para su tramitación conforme a lo previsto en el Reglamento para los proyectos de ley orgánica.
La Comisión Constitucional aprobará un dictamen que tendrá que ser elevado a Pleno y aprobado por mayoría absoluta para poder continuar el proceso de tramitación en el Senado.
En el caso de que la Cámara Alta emitiese su veto al texto, éste sería devuelto al Parlamento extremeño para su reelaboración.
Es la cuarta reforma del texto de 1983, después de las realizadas en 1991, 1994 y 1999, pero la primera de "gran calado" y la única alcanzada por consenso, según el ponente popular Manuel Barroso, que abrió el debate.