Zapatero no quiere hipotecar el futuro de las cuentas y Rajoy habla de "catástrofe"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido en la sesión de control del Congreso de los Diputados los presupuestos generales, aprobados el pasado 26 de octubre, que, a su juicio, persiguen el objetivo de no hipotecar las cuentas públicas en el futuro, además de garantizar la protección social.

En su primer cara a cara desde que el Consejo de Ministros aprobase los presupuestos para 2010, el jefe del Ejecutivo se ha defendido así de las acusaciones del líder del PP, Mariano Rajoy, quien ha señalado que los presupuestos son una "catástrofe", "antisociales" e "increíbles, porque nadie se los cree".

Zapatero y Rajoy se han enzarzado en una debate sobre las cuentas públicas para 2010 que, para el PP, son "falsas" y pueden poner al país en una "situación imposible" y para el Gobierno socialista, "las adecuadas para combatir la crisis y caminar hacia la recuperación económica".

Rajoy: "Va mal, señor Zapatero, se empecina en el error"

El líder de la oposición ha señalado que el presupuesto de este año no ha cumplido "ni una sóla de sus previsiones económicas". Así, ha añadido, se ha recaudado un 30% menos y se ha gastado casi 30.000 millones de euros más de lo previsto inicialmente.

En su respuesta, Zapatero ha dicho que en todos los presupuestos del mundo ha habido desajustes por la situación de crisis económica mundial.

Rajoy le ha espetado que sus cuentas son una "chapuza" y "papel mojado", mientras que Zapatero ha aprovechado para acusar al PP, una vez más, de no arrimar el hombro y de hacer "alarde de la descalificación sin ideas ni propuestas".

"Va mal, señor Zapatero, se empecina en el error y todo el mundo le pide que cambie su política económica", ha aseverado el líder de los 'populares'.

De la Vega y Sáenz de Santamaría también se enzarzan por los presupuestos

La vicepresidenta segunda del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, han continuado con el agrio debate entre los socialistas y los 'populares' a cuenta de los presupuestos.

La portavoz del PP ha dicho que con ellos han cosechado "la unanimidad en el rechazo" y que elevan " a rango de ley el rechazo", mientras que De la Vega ha abogado por intensificar los esfuerzos para buscar el consenso de los grupos en torno a las cuentas públicas.

De la Vega se ha defendido atacando y ha pedido al PP que no dé "lecciones de nada" y que "aclaren sus propias cuentas", en clara referencia al 'caso Gürtel', la presunta trama de corrupción vinculada a este partido.  

Ha advertido al líder del PP de que "tenga cuidado" y no le pase lo que al protagonista de la película "Titanic" y sucumba ante la catástrofe. Ha dicho que a la mayoría de los españoles no les gusta la política de doble moral del PP, "con mucho de chuches y sobre todo de paparruches".

Sáenz de Santamaría ha ironizado al decir que lo que no ha conseguido el Gobierno con el diálogo social, lo ha hecho ahora al poner de acuerdo a empresarios y trabajadores contra los Presupuestos. 

Zapatero confía en la constitucionalidad del Estatuto y en el TC

Zapatero también ha contestado una pregunta de ERC sobre la renovación del Tribunal Constitucional, en la que se ha terminado hablando del Estatuto de Cataluña.  

El presidente ha señalado que confía en la constitucionalidad del Estatuto, así como en el Tribunal Constitucional (TC) que debe pronunciarse sobre la misma. 

Ante la petición del portavoz de ERC, Joan Ridao, en relación a la pronta renovación de los miembros del TC, ha reconocido que "hay que hacerlo cuanto antes" y que "de momento, no se han dado las condiciones de consenso necesarias".

Ridao ha calificado el Tribunal Constitucional de "caduco", "politizado" y "escenario de batallas partidistas en campo abierto".

El portavoz de ERC ha afirmado que una sentencia adversa a la constitucionalidad del Estatuto produciría "un choque de legitimidad entre un tribunal caducado y politizado y la voluntad expresada por el pueblo de Cataluña".

"Sería algo así como si el tribunal alzara una pared y dijera hasta aquí hemos llegado y nos dejara aislados en el otro lado", ha añadido Ridao.