Los inspectores de la ONU visitarán la nueva planta de enriquecimiento de uranio de Irán el día 25
- Seis días antes se abordará la posibilidad de que Irán enriquezca uranio en el exterior
- El director de la OIEA se ha reunido en Irán con los responsables del programa nuclear
Los inspectores de la Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) visitarán el 25 de octubre la nueva planta de enriquecimiento de uranio que construye Irán, según ha anunciado su director general, Mohamed El Baradei.
Seis días antes, responsables de Estados Unidos, Rusia y Francia se reunirán con colegas iraníes en Viena para tratar la posibilidad de que Irán enriquezca uranio, ha añadido El Baradei durante una rueda de prensa en Teherán.
Este acuerdo se da a conocer después de que saliera a la luz un informe de la OIEA, publicado por The New York Times este sábado, que revela que Irán ha adquirido la "información suficiente para poder diseñar y producir" una bomba atómica.
Mohamed El Baradei, que ha viajado este fin de semana a Irán para abordar el programa nuclear de la República islámica, ha afirmado que las relaciones de Irán con Occidente han pasado de la "conspiración" a la "cooperación" y que la disputa nuclear puede ser resuelta a través de la diplomacia.
El jefe del la Organización Iraní de la Energía Atómica ha subrayado, en la rueda de prensa conjunta que han ofrecido en Teherán, que las conversaciones con la agencia de Naciones Unidas han sido "muy exitosas".
Mohamed El Baradie ha apoyado las tesis de Occidente al subrayar que Irán no informó a su debido tiempo al OIEA de que iba a edificar dicha instalación bajo un monte cercano a la ciudad santa de Qom, a unos 150 kilómetros al suroeste de la capital.
"Es muy importante para nosotros enviar a los inspectores para que realicen una visita global a la planta nuclear en cuestión y podamos asegurarnos de sus objetivos son puramente pacíficos", para ello "hemos acordado (la fecha) del 25 de octubre", ha explicado El Baradei.
La planta de Fordu salió a la luz pública el pasado 25 de septiembre envuelta en polémica, después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, revelase su existencia y acusara a Irán de haber engañado al mundo al emprender su edificación meses atrás "de forma clandestina".
El régimen iraní insiste, no obstante, en que no ha actuado en secreto ya que informó por carta al OIEA el 21 de septiembre, cuatro días antes de la intervención del mandatario estadounidense.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, se volvió a mostrar desafiante este sábado, pocas horas antes de la llegada de El Baradai, al afirmar que Obama cometió "un error de bulto" con su declaración y que Irán no ha ocultado nada.
En este sentido, el régimen iraní reitera que según su interpretación del Tratado de No Proliferación Nuclear, no tenía obligación de informar hasta seis meses antes de que la planta sea alimentada con combustible atómico.
Enriquecer uranio en otro país
El Baradei, que dejará la dirección del organismo en las próximas semanas, anunció que responsables de Estados Unidos, Rusia y Francia se reunirán con colegas iraníes en Viena para tratar la posibilidad de que Irán enriquezca uranio en el exterior.
Este sábado, responsables iraníes negaron que su país haya llegado ya a un acuerdo con el 5+1 para que Teherán envíe parte de su uranio a un tercer país -podría ser Rusia- para enriquecerlo hasta el 20% que necesita para un planta que produce isótopos médicos.
La polémica sobre la planta se desató apenas una semana antes de que Irán y el denominado grupo 5+1 -integrado por los países miembro permanente del consejo de Seguridad más Alemania- reanudaran en Suiza su diálogo nuclear tras 14 meses de interrupción.
Durante la negociación, ambas partes acordaron volver a reunirse antes de final del presente mes, una vez realizada la inspección de la planta.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, acusa al régimen iraní de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro proyecto clandestino de aplicaciones militares cuyo objetivo sería la adquisición de armas atómicas, alegación que Teherán rechaza.