El ex ministro Jordi Sevilla aboga por una reforma laboral con despidos más baratos
- A su juicio, la economía española genera pocos empleos y fomenta la temporalidad
- El ex ministro socialista ha recalcado que "nadie perdería sus derechos"
- Ha instado a mantener el estímulo público ante la crisis sin "obsesionarse" por el déficit
El ex ministro socialista de Administraciones Públicas Jordi Sevilla considera necesaria una reforma laboral que contemple un despido más barato, aunque ha subrayado que "nadie perdería sus derechos" y que el debate fundamental no es el coste del despido.
Así lo ha manifestado durante su intervención en una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la que también ha abogado por rebajar las cotizaciones sociales para los contratos indefinidos.
A su juicio, la economía española genera pocos puestos de trabajo y un mercado laboral que no fortalece la creación de puestos estables, por lo que algunas cosas "deben cambiar", entre las que ha señalado el fortalecer "la causalidad en la contratación temporal".
El ex ministro, que recientemente abandonó su escaño en el Congreso para fichar como asesor de la consultora PriceWaterhouseCooper, también ha señalado que podría modificarse la negociación colectiva, hacerla más "centralizada" y mejorar el funcionamiento de la "cláusula de descuelgue" -procedimiento para que una compañía no aplique las condiciones del convenio sectorial, al acreditar pérdidas- para las empresas.
Mantener el impulso público
Sevilla también ha apostado por mantener los estímulos públicos a la economía hasta que se consolide la recuperación, sin "obsesionarse" por el déficit, al tiempo que se llevan a cabo reformas estructurales en materia laboral y fiscal.
Desde el plano fiscal, ha señalado que es necesario seguir combatiendo la recesión desde el gasto público y disponer de un sistema fiscal más "equitativo". En este sentido, ha abogado por mantener la deducción de los 400 euros -eliminada en la última reforma fiscal anunciada por el Gobierno socialista- para las rentas más bajas y ha añadido que "puestos a subir el IVA", se podría haber hecho desde el 1 de enero de 2010, no desde julio
Todo ello debería reflejarse, a su juicio, en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, en el que ha dicho echar en falta una mayor apuesta por el cambio de modelo productivo.