Sebastián planta al Gobierno alemán, pero se reunirá con Magna para hablar del futuro de Opel
- El ministro de Industria no asistirá a una reunión para analizar la reestructuración
- Según su departamento, no consideran adecuado "el formato ni el contenido presentado"
- En cambio, se encontrará en Berlín con el consejero delegado de Magan, Sigfried Wolf
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, no asistirá mañana a la reunión convocada por el Gobierno alemán para analizar los planes de Magna en relación con la firma automovilística Opel, según fuentes oficiales del Ministerio.
No obstante, Sebastián se desplazará mañana a Berlín, donde está previsto que mantenga una reunión con el consejero delegado de Magna, Sigfried Wolf, para comunicarle la posición del Ejecutivo español frente a los planes de la multinacional canadiense para la planta zaragozana de Figueruelas.
Las mismas fuentes han indicado que el Ministerio de Industria ha remitido una carta al Gobierno alemán en la que comunican que el ministro no asistirá a la reunión convocada por el Ejecutivo germano, al no considerar adecuado "el formato ni el contenido presentado".
Rechazo a la reestructuración
Magna, que ha sido la adjudicataria, en consorcio con el banco ruso Sberbank, del 55% del capital de Opel puesto a la venta por General Motors, ha reducido en 350 trabajadores el excedente laboral de 1.670 que tenía previsto aplicar en la planta aragonesa.
Ese excedente laboral forma parte del plan de reestructuración de la firma alemana, que, globalmente, contempla el despido en toda Europa de 11.000 empleados y una reestructuración de la asignación de los modelos a cada planta.
Sebastián señalaba esta semana en el Parlamento que este cambio de posicionamiento de Magna podía ser un primer paso hacia las preferencias del Gobierno español, pero que era todavía insuficiente, por lo que pidió a la empresa austro-canadiense un plan industrial para Figueruelas.
Por otra parte, Magna ha negociado este jueves con representantes del Gobierno británico y de los trabajadores de General Motors en el Reino Unido en busca de apoyo a su plan de compra de Opel/Vauxhall.
Magna trata de conseguir el visto bueno de los sindicatos al plan de ahorros que quiere aplicar a los trabajadores de Vauxhall en Gran Bretaña, quienes rechazaron la semana pasado un programa de reducción de costos aprobado antes por los trabajadores alemanes de Opel.