China condena a muerte a seis uigures detenidos por las revueltas de Xinjiang
- Son los primeros detenidos por los disturbios de julio que reciben castigo de China
- Un falso rumor sobre una agresión a una joven han por parte de un uigur desató la violencia
Seis uigures arrestados por asesinato y participación en las revueltas del pasado mes de julio en Urumqi, Xinjiang, al noroeste del país, han sido sentenciados a muerte por el Tribunal Popular Intermedio de la ciudad.
Se trata de los primeros detenidos por los disturbios del 5 de julio que reciben un castigo oficial por parte de las autoridades chinas.
Según la agencia oficial Xinhua, los condenados son todos varones y de etnia uigur.
Los jueces les hallaron culpables de participar en las revueltas étnicas entre chinos han y uigures, que terminaron con la muerte de al menos 197 personas y más de 1.600 heridos, en la peor matanza que vivió China en los últimos veinte años.
Precisamente, este fin de semana se ha divulgado que un hombre fue condenado a muerte y otro a cadena perpetua por participar en el incidente en una fábrica de juguetes en Cantón (sur de China), en el que murieron dos empleados de etnia uigur, y que fue la chispa que prendió el fuego de los terribles disturbios de Xinjiang.
Los acusados estaban relacionados con el linchamiento sucedido el 26 de junio en la Fábrica de Juguetes Xuri, en Shaoguan, donde murieron dos trabajadores uigures y cientos resultaron heridos.
La prensa china informó entonces que el linchamiento se produjo después de que un ex empleado chino, descontento con la llegada de los uigures, hiciera correr el rumor falso de que habían violado a una joven.
La impunidad de los protagonistas del linchamiento, obreros de la fábrica, provocó la ira de los uigures en Urumqi, que el 5 de julio protagonizaron una protesta que devino violenta y desató el conflicto étnico en Xinjiang.
Esta región autónoma occidental china está habitada desde hace siglos por uigures, una etnia de lengua turcomana y religión musulmana que hoy representa menos de la mitad de la población por la llegada de colonos chinos.
China es el país donde más sentencias de muerte se dictan al año, con 1.067 ejecuciones en 2008, pero la cifra real se sitúa por encima de las 8.000, según han filtrado los propios legisladores chinos.