Palma Arena, pino siberiano a precio de oro
- El velódromo costó unos cien millones de euros, el doble de lo presupuestado
- Un juzgado balear investiga las presuntas irregularidades
- El último imputado en el caso es el ex presidente del Govern, Jaume Matas
- Se investiga presunta malversación de caudales públicos, falsedad y cohecho
- Hay imputadas alrededor de 30 personas, varias de ellas ex cargos del Govern
60.000 metros cuadrados de pista de madera de pino siberiano importada de Ucrania. Capacidad para acomodar a entre 5.000 y 7.000 personas en sus gradas. Grandes cristaleras para que entre la luz natural... Éstas son algunas de las características del velódromo Palma Arena, el proyecto estrella del que fuera president del Govern Balear (1996-1999 y 2003-2007), Jaume Matas (PP), y por el que ahora está imputado judicialmente.
La "obra deportiva más importante de Mallorca", como la calificó Matas, estaba presupuestada en 48 millones de euros y su coste se acabó duplicando, hasta los 100 millones.
Desde agosto de 2008, el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, además de la Fiscalía Anticorrupción, el Grupo de Delitos Económicos y la Agencia Tributaria, investigan las presuntas irregularidades cometidas en la construcción del velódromo, el 'caso Palma Arena'. Varios ex cargos del Govern del PP fueron detenidos y están imputados, además de ingenieros y arquitectos, hasta una suma de alrededor de 30 personas.
El Juzgado investiga la presunta comisión de delitos de malversación de caudales públicos, falsedad y cohecho por el destino final del dinero de la construcción del Palma Arena.
La denuncia del Govern de Antich
El velódromo se inauguró el 29 de marzo de 2007 con un espectacular montaje de 'La Fura del Baus' y acogió el Mundial de Ciclismo. Apenas dos meses después, Matas, pese a lograr la mayoría en las elecciones autonómicas, es desalojado del Govern por un acuerdo entre PSOE, Bloc y UM y el socialista Francesc Antich es elegido presidente. En octubre, el conseller de Deportes, Mareu Cañellas (UM), denunció que el coste del velódromo se había duplicado.
Un año después de iniciarse la instrucción, el 5 de agosto de 2009, se desata la 'operación Espada', en la que son detenidas ocho personas. Tres de los detenidos, el ingeniero Miguel Ángel Verger, el ex director general de Deportes del Consell de Mallorca, Antoni Palerm, y el arquitecto Ignacio A.S., fueron puestos en libertad horas después.
También fueron detenidos el ex director general de Deportes del Govern Balear y medallista olímpico, José Luis 'Pepote' Ballester, y el ex gerente del velódromo, Jorge Moisés, que quedaron libres bajo fianza de 50.000 euros cada uno.
Los otros tres detenidos fueron el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafael Durán -que dejaría el cargo días después, pero sigue como edil-, el director de la empresa Nimbus, Miguel Romero, y el jefe de obras Miguel Ángel Rodríguez, que salieron libres bajo fianza de 15.000 euros.
Tanto Durán como Ballester se desvincularon ante el juez de las decisiones que se adoptaron en la ejecución de las obras y las atribuyeron "a instancias superiores".
En el caso también están imputados los hermanos Luis y Jaime García-Ruiz, los arquitectos encargados de dirigir las obras del velódromo tras la destitución del primer arquitecto, el alemán Ralph Schürmann, a los que se contrató presuntamente 'a dedo', para los que el juez fijó una fianza de responsabilidad civil de 1,2 millones de euros. De hecho, una de las principales líneas de investigación de la Fiscalía Anticorrupción es por qué motivo se rescindió el contrato de Schürmann y quién ordenó contratar a los García-Ruiz, que percibieron 9 millones de euros en honorarios.
Matas se ofrece a aclarar términos y acaba imputado
Después de que Durán y Ballester aludieran ante el juez a "instancias superiores", el ex presidente balear, que reside en Estados Unidos en la actualidad, mostró el pasado 13 de agosto, a través de su abogado, su disposición a declarar ante el juez instructor, José Castro, para "aclarar cualquier cuestión" que se le pregunte sobre la ejecución de la infraestructura.
El 14 de octubre de 2009, el juez lo citó a declarar para marzo como imputado por la gestión de la construcción del velódromo, así como por un supuesto enriquecimiento ilícito con la adquisición de pisos en Palma, la Colonia de Sant Jordi en la costa mallorquina y en Madrid. Matas ha rechazado la imputación, a la vez que expresó su deseo de colaborar con la Justicia. El juez del caso también está investigado el posible aumento del patrimonio de Matas, una causa distinta que derivó de una investigación de la Fiscalía de Baleares y la Agencia Tributaria tras recibir varias denuncias anónimas y que asumió el juez Castro al considerar que tenía muchos elementos comunes con el caso Palma Arena.
En la investigación de la Fiscalía se menciona, entre otras cosas, una vivienda de más de 400 metros cuadrados en un palacete del centro de Palma adquirida por Matas por 950.000 euros, cuando el valor estimado de la Agencia Tributaria en octubre de 2006 era de casi 2,5 millones.
También está imputado en el caso un cuñado de Matas y gerente del PP entre 2003 y 2007, Fernando Areal, por un presunto abono de 80.000 euros en dinero negro a Nimbus por la campaña electoral de las autonómicas de 2007. Y además ha sido citada como imputada la esposa de Matas, María Teresa Areal.
Deficiencias en la obra
Mientras la investigación judicial sigue su curso, dos años depués de su construcción, el velódromo que costó el doble de lo presupuestado presenta numerosas deficiencias y defectos técnicos.
Entre estas deficiencias están la colocación de los listones de madera o la seguridad del vidrio que envuelve la pista, que la hacen inservible. De hecho, el circuito no cuenta con la homologación de la Unión Ciclista Internacional (ICI). Pese al pino siberiano.