Las excavaciones en la fosa donde se cree está enterrado Lorca comienzan en una semana
- Los estudios geográficos en Granada delimitan una zona de 200 m2
- Han identificado seis fosas, donde se cree están los cadáveres
- Se exhumarán todos los cadáveres pero se identificarán cuatro de ellos
- Tal y como la familia de Lorca quiere, sus restos seguirán reposando allí
- El lugar, declarado apto de enterramento por el ayuntamiento de Alfacar
- Se colocará una carpa para garantizar la confidencialidad de los trabajos
El estudio con georradar efectuado por encargo de la Junta de Andalucía ha identificado seis posibles fosas en la zona de Alfacar (Granada) donde se cree que está enterrado Federico García Lorca, tras lo que las labores de excavación son inminentes, presumiblemente la próxima semana.
Las cuatro fosas "de mayor interés" se sitúan en un entorno de unos 200 metros cuadrados, sobre los que se actuará en una primera fase y se colocará una carpa a fin de garantizar la confidencialidad de los trabajos, según ha explicado la consejera de Justicia, Begoña Álvarez.
Todas las fosas serán excavadas y se exhumarán los cadáveres, aunque sólo se identificarán los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcolla, el inspector de tributos Fermín Roldán y el restaurador granadino Miguel Cobo, ya que así lo han solicitado sus familiares y algunas entidades "conforme a derecho".
En un principio y por expreso deseo de sus familias no se identificará a Dióscoro Galindo y García Lorca y, según la consejera, será posible que los restos del poeta continúen reposando en ese paraje si así lo quieren sus descendientes porque el lugar ha sido declarado apto para el enterramiento por el Ayuntamiento de Alfacar. La familia de García Lorca solicitó que "no removieran" los restos del poeta de la fosa.
Se dan un plazo de cuatro meses
Las investigaciones previas practicadas por el Instituto Andaluz de Geofísica, que trabajó en los terrenos con georradar entre los días 21 y 30 del pasado mes de septiembre, han revelado la existencia de seis zonas de interés para la excavación, que se encuentran a una profundidad de entre 0,60 y 1,80 metros. En una primera fase, la carpa, de 10 por 20 metros, se instalará en cuatro de estas zonas, las que se cree con más probabilidad que puedan tratarse de enterramientos clandestinos, y posteriormente se trasladará a los otros dos enclaves en los que se han detectado movimientos de tierra.
El plazo para la ejecución de las actuaciones, según prevé el convenio, es de cuatro meses, si bien la consejera no pudo concretar por cuánto se prolongarán, puesto que se trata de una cuestión "técnica".
Los trabajos se han dividido en cuatro fases: una investigación preliminar, a cargo del doctor en Historia Rafael Gil Bracero -también vicepresidente de la AGRMH-; la arqueológica o exhumatoria, que dirigirá el arqueólogo e investigador del Instituto Andaluz de Geofísica Francisco Carrión; la investigación forense, que coordinará el director del Laboratorio de Identificación Genética de la UGR, José Antonio Lorente; y la fase de informe final, que llevará a cabo la historiadora y presidenta de la AGRMH, Maribel Brenes.
Compromiso de confidencialidad
Todos los restos que sean hallados serán individualizados y, tras las tareas de identificación antropológica, a aquellos que hayan sido reclamados se les practicará otras pruebas científicas, como el análisis de su ADN, si bien en el caso de Arcollas -que no dejó descendencia y cuyos restos han sido solicitados por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Asociación Nacional de Banderilleros- la tarea será complicada.
Además, todos los integrantes de los equipos que intervendrán en la excavación y en la exhumación han firmado un compromiso de confidencialidad, medida a la que se une, además de la carpa --con una puerta de entrada con llave y techada--, la prohibición del uso de móviles u otros aparatos de grabación acústica o gráfica en la zona.
Estas medidas responden a una "precaución", según indicó la consejera, y no obedece a ningún tipo de "presión" por parte de las familias de los represaliados. Por otro lado, la Consejería ha anunciado que facilitará a los medios de comunicación una grabación oficial de los trabajos de las principales fases de la excavación e informará del número total de cuerpos que sean hallados, sin ofrecer imágenes que puedan dañar la intimidad de las familias.
Asimismo, la Junta facilitará información a toda aquella familia que lo solicite, de manera que los sobrinos de García Lorca podrán tener los datos que conciernan a su tío y también podrán pedir su identificación a lo largo de todo el proceso.
En este punto, la consejera recordó que el objetivo del convenio suscrito no es buscar los restos del poeta, sino sólo los de los familiares que lo han solicitado.
La identificación de Lorca, cuestión de su familia
Así, la identificación de García Lorca "sólo dependerá de la familia y no de la Junta de Andalucía, que sólo busca velar por el interés general". "Vamos a seguir la voluntad en cada caso de cada una de las familias", dijo.
Alvarez defendió el papel desempeñado por la Administración Autonómica, que ha actuado, según entiende, con "rigor" y "seriedad", y alabó las labores practicadas por los investigadores del Instituto Andaluz de Geofísica, en contraposición de otros estudios privados, como el de Luis Avial que se hizo público hace unos días, que los propios técnicos del Instituto han calificado como "burdo montaje", según ha informado la consejera.
En ese sentido, ha indicado que la Junta ya cuenta con la solicitud de exhumación de otra fosa en un pueblo de Cádiz, y ha recordado otras actuaciones de "gran calado" en Málaga, donde han aparecido más de 2.000 cuerpos. "Se seguirá trabajando con el mismo rigor que en este caso", mantuvo.