Los países del euro piden a EE.UU. que pruebe su compromiso con un dólar fuerte
- El Eurogrupo y el BCE ven con "preocupación" la devaluación del billete verde
- El euro se aprecia cada día, lo que perjudica las exportaciones del grupo
- Los responsables económicos de la UE también pedirán a China medidas
Los países del euro han pedido a las autoridades estadounidenses que cumplan sus reiteradas declaraciones en favor de un dólar fuerte. La actual devaluación del billete verde encarece comparativamente las exportaciones europeas.
En una declaración conjunta poco frecuente, la presidencia del Eurogrupo y la del Banco Central Europeo han unido este lunes por la noche sus voces para denunciar la "volatilidad excesiva" de los tipos de cambio provocada por la continua caída del dólar.
"La volatilidad excesiva y los movimientos desordenados en los mercados de cambio están llenos de implicaciones negativas para la estabilidad económica y financiera", ha declarado el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.
Ha sido la máxima autoridad monetaria la encargada de transmitir a los medios esta preocupación común de los europeos, al término de una reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo celebrada en Luxemburgo.
Después de haberse apreciado en plena crisis financiera, a finales del 2008, gracias a su estatus de valor refugio, el dólar ha caído en los últimos meses, de forma que desde marzo se ha depreciado un 18% frente al euro. Este lunes, un euro equivalía a 1,4958 dólares, frente a los 1,4903 billetes verdes que valía el viernes.
Esto supone una desventaja para las exportaciones de los países de la moneda única con respecto a los productos que se compran en dólares.
Exigencia en lenguaje diplomático
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha dicho que los 16 ministros de la zona euro han abordado en profundidad el "preocupante problema" de los tipos de cambio y ha asegurado que en esta cuestión "no hay ninguna divergencia entre el Eurogrupo y el BCE".
Así, tanto el primer ministro luxemburgués, que ejerce la autoridad política del grupo, como el presidente del BCE han querido enviar un mensaje al otro lado del Atlántico en un lenguaje diplomático.
Trichet ha dicho que han tomado nota "con gran interés y atención" y "se hacen eco" de las declaraciones repetidas de las autoridades americanas sobre su "política de dólar fuerte", a la que han aludido en los últimos tanto el Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, como el presidente de la Reserva Federal --equivalente al banco central--, Ben Bernanke.
Preguntado si la continuada depreciación del dólar no pone en entredicho la seriedad de esas afirmaciones de los responsables estadounidenses, Trichet ha asegurado que no tiene ninguna razón para dudar del compromiso de Washington.
Viaje a China
Además, estos dos responsables junto al comisario de Economía, Joaquín Almunia, han anunciado que visitarán China antes de finales del 2009 para persuadir a las autoridades del régimen sobre la conveniencia de cambiar su política monetaria.
EE.UU. y la UE acusan a Pekín de mantener artificialmente devaluado el yuan, lo que abarata las manufacturas del gigante asiático. Un problema que con la actual depreciación del dólar afecta sobre todo al euro.
Además, China está liderando un movimiento para remplazar al dólar por una cesta de monedas como referencia para el comercio internacional, por ejemplo en el mercado del petróleo.
Preocupación por Grecia
Por otra parte, en la reunión de los ministros también han prestado una atención especial a Grecia, cuyo nuevo gobierno ha comunicado que el déficit público este año será el doble de lo comunicado a Bruselas por el anterior ejecutivo, cercano al 13% del PIB.
"Queremos saber qué ha pasado y por qué", ha dicho Almunia. "Estamos muy preocupados por las discrepancias crecientes en las estadísticas", ha subrayado el político español.
Además, ha anunciado que el 11 de noviembre la Comisión Europea hará pública su evaluación de las medidas que un grupo de países con déficit excesivo, entre ellos España, han comenzado a tomar para enderezar sus finanzas públicas