Batasuna se plantea una etapa "sin violencia" tras los problemas de "cohesión interna", según Gara
- Así lo señala un documento de la organización recogido por el diario
- El periódico no precisa si el texto es anterior a la detención de Otegi
- En 36 folios, Batasuna hace "autocrítica" de problemas de la izquierda abertzale
- Ve oportunidades para una mayor soberanía en Cataluña y Euskadi
Batasuna está tanteando a sus bases la posibilidad de abrir una etapa "sin ninguna violencia ni injerencia externa" tras evaluar el periodo transcurrido desde el fallido proceso de negociación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, un periodo analizado desde la "autocrítica" por los problemas de "cohesión interna" de la 'izquierda abertzale'.
Según recoge en su edición de este martes el diario Gara, la dirección de Batasuna habría desarrollado un documento que consta de 36 folios para abrir un proceso de debate interno que posibilite una "estrategia eficaz" para la 'izquierda abertzale'.
No obstante, el periódico vasco no precisa en ningún momento si esta propuesta de "cambio de ciclo", que ve la luz una semana después de que la Policía detuviera a Arnaldo Otegi y a otros dirigentes de la formación ilegalizada por intentar restablecer la Mesa Nacional cumpliendo órdenes de ETA, es anterior o no a estos arrestos.
A pesar de la "ofensiva estatal", Batasuna dice estar convencida de que Euskal Herria está en el "umbral del cambio político", por lo que aboga por "definir una estrategia eficaz que lleve la confrontación a los términos Euskal Herria/Estado". "Un proceso democrático que tenga como base la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca" y que, según la propuesta inicial, debería llegar a desarrollarse "sin ninguna violencia ni injerencia externa".
El documento, según el adelanto que hace del mismo el diario Gara, está "impregnado de afirmaciones autocríticas" en lo referente a la ruptura del proceso de negociación política en 2007.
"Al parecer", sostiene la formación ilegalizada, "no nos hemos dado cuenta suficientemente de por qué y para qué abrimos el proceso democrático. No nos hemos dado cuenta de que no era para dar algunos pasos y para poner, sin más, algunas bases para otra ocasión. No hemos interiorizado suficientemente que es hora de dar cauce al cambio político y que eso nos obliga a cambiarnos a nosotros mismos".
Batasuna mantiene el tono crítico para lamentar la falta de movilización social durante el fallido 'proceso de paz' con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
"A consecuencia de la falta de cohesión y de los diferentes criterios, a lo largo del proceso la izquierda abertzale cambió su diseño, dando la espalda a la acumulación de fuerzas y colocando el factor de la negociación en los parámetros de Argel (lucha armada a cambio del marco democrático)", según recoge el citado texto.
La movilización de la ciudadanía es capital en la nueva estrategia que, según el documento de Batasuna, apostaría por reagrupar a la 'izquierda abertzale' con la idea de conformar "un bloque que reúna a los independentistas", de forma que se cree un "muro popular" frente a las "agresiones y la injerencia estatal". La estrategia también contempla la excarcelación de presos y "reconstruir la negociación".
Para ello, Batasuna remarca la importancia de volver a la legalidad para dar mayor fortaleza al nuevo proceso, en la que no se cita la lucha armada. "La unidad popular tiene que ser la casa de todos los independentistas de izquierdas", según la propuesta, "es el agente principal en la lucha de masas y la lucha institucional. Es el principal representante de la izquierda abertzale para conseguir el acuerdo político en la actual fase política".
Soberanía en Cataluña y el País Vasco
En el escenario actual, Batasuna ve oportunidades "concretas" y "objetivas" para que este proceso pueda salir adelante -considera que son las mismas que dieron paso a la propuesta de Anoeta de 2004, según Gara-, aunque advierte de que si no se aprovechan "podrían empezar a perderse".
Entre ellas, cita las mayores demandas de soberanía en Cataluña y Euskadi, el agotamiento del estatutismo en el País Vasco, la pérdida de la hegemonía histórica del PNV y la unidad de acción lograda en el País Vasco francés.
Igualmente, según Gara, alude también a una actitud favorable a un proceso de negociación, la mayor fuerza de la demanda del derecho de autodeterminación y el cambio político o el hecho de que, "con matices", la mayoría sindical coincida con el diagnóstico de la izquierda abertzale.
El "crack de la globalización neoliberal y del modelo basado en la especulación", el modo que fuerzas progresistas han llegado al poder en muchos países de Latinoamérica a través de acumulación de fuerzas interclasistas o la proliferación de propuestas independentistas que han sido asumidas como totalmente válidas en Europa o en Quebec son otras de las oportunidades que ve Batasuna para sacar adelante el proceso.