La justicia permite la reelección de Daniel Ortega en un fallo que agudiza la división de Nicaragua
- La Corte Suprema declara "inaplicable" el límite de mandatos de la Constitución
- La decisión se tomó en ausencia de los magistrados conservadores
- La oposición rechaza unida el fallo y EE.UU. y la UE muestran su preocupación
- El país se suma a la tendencia de reforma del bloque bolivariano y de Colombia
La decisión de la Corte Suprema de Nicaragua de anular la limitación de mandatos al presidente ha provocado la ira de los opositores deDaniel Ortega, al tiempo que EE.UU. y la UE han advertido de que seguirán de cerca los acontecimientos.
El líder sandinista se suma a sus socios del bloque bolivariano que han implantado la reelección, una tendencia por la que también se ha inclinado Colombia, aunque a diferencia de todos estos, en el país centroamericano se ha hecho por la vía judicial.
Y ello después de que Ortega no lograra la mayoría para reformar la Constitución en la Asamblea Nacional de un país con un escenario político muy dividido y que hace un año condujo a enfrentamientos callejeros tras las elecciones municipales.
Para aumentar la polémica, la decisión tomada el lunes por la noche por la sala constitucional de la Corte Suprema por la que se declaró "inaplicable" el artículo de la Carta Magna que impide la reelección, se tomó sin la mitad de los seis magistrados titulares de la sala, precisamente los no afines al gobierno.
El artículo 147 de la Constitución, impide renovar el mandato de un presidente o elegir a alguien que ya haya sido gobernado el país dos veces. Ortega incumple cualquiera de las dos limitaciones, ya que fue presidente entre 1984 y 1990 e inició un segundo mandato en el 2007 que finaliza a comienzos del 2012.
Los jueces basaron su decisión, favorable a un recurso presentado por el líder, en "el principio de la soberanía, el cual establece que el poder reside en el pueblo, algo reconocido por el artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948".
Críticas dentro y fuera
El fallo, que aún debe pasar el trámite del plenario de la máxima institución judicial del país donde los afines al sandinismo cuentan con los votos necesarios, ha sido calificado como "ilegal" por la oposición, cuyos líderes han comparecido en una rueda de prensa conjunta este martes.
“Son las mismas intenciones de una dictadura nefasta que ha vivido Nicaragua en el pasado“
El ex presidente Arnoldo Alemán (1997-2002) ha denunciado "las (mismas) intenciones de una dictadura nefasta que ha vivido Nicaragua en el pasado", mientras que el ex canciller Eduardo Montealegre ha dicho que "Ortega quiere llevar al país a un caos total". "Con esta ilegalidad no nos vamos a quedar de brazos cruzados", ha rematado el también ex canciller liberal Francisco Aguirre.
Diversos agentes sociales y económicos también han rechazado la decisión, mientras que el sindicato oficialista Frente Nacional de los Trabajadores ha anunciado que sus afiliados saldrán a las calles para apoyar la reelección de Ortega. El interesado ha calificado el fallo de "inapelable".
Estados Unidos no ha puesto en cuestión la legalidad del proceso, pero ha hablado de "maniobras", al tiempo que ha dicho vigilar la situación. "Estamos preocupados por los reportes desde Nicaragua de que ha habido maniobras legales que podrían dificultar que la población nicaragüense considere de manera abierta y transparente la posibilidad de la reelección presidencial", ha dicho un portavoz del Departamento de Estado.
En similares términos se ha manifestado el delegado de la Comisión Europea para Centroamérica. "Vamos a tener que analizar esto en Bruselas, la verdad que la rapidez (con la que se emitió la sentencia) no nos ha permitido informar a nuestra sede que esto podría pasar", ha dichoMendel Goldstein.
Proceso bolivariano
Ortega se ha destacado por sus diatribas contra el "imperialismo" de Estados Unidos. No en vano, recientemente ha celebrado el 30º aniversario de la Revolución Sandinista por la que fue desalojado del poder el dictador Somoza sostenido por Estados Unidos y que luego siguió apoyando la contra (contrarrevolución) manteniendo una guerra civil en el país.
Hasta hace poco, y a diferencia de Europa, prácticamente todas las constituciones latinoamericanas impedían la reelección del presidente para evitar tentaciones de autoritarismo al salir de sus experiencias dictatoriales. En Nicaragua la norma en cuestión fue enmendada en 1995.
Hugo Chávez, líder del bloque bolivariano, inició el proceso en el 2007 con una reforma de la Constitución rechazada en referéndum y finalmente aprobada hace unos meses, al tiempo que lo hacían Ecuador y Bolivia, gobernados por sus socios Rafel Correa y Evo Morales.
También los conservadores que apoya al presidente colombiano Álvaro Uribe ha suprimido la limitación de mandatos --pendiente de un fallo judicial y un referéndum--, mientras que Honduras se ha visto abocada al caos después del intento del depuesto presidente Manuel Zelaya de promover una reforma constitucional, frenado con un golpe de Estado el 28 de junio.