¡Ya no puedo pero aún puedo! La lucha diaria de un enfermo de ELA
FICHA TÉCNICA
GUIÓN: Carmen G.Bonet
REALIZACIÓN:
Carlos Gómez López
IMAGEN: José Mª Ortiz
SONIDO: Mar Fernández, Jesús
París, Javier Britos, Ruth Patiño
POSTPRODUCCIÓN: Fuencisla Ruiz
PRODUCCIÓN: Ana Pastor y Lourdes Calvo
Ninguno nos paramos a pensar lo que supone una enfermedad como la ELA hasta que no la tenemos cerca. Hasta que no nos encontramos con ella a través de la persona o personas que la padecen.
Nosotros, el equipo de TVE que está detrás de este Crónicas, no sabíamos exactamente lo que representaba esta enfermedad hasta que conocimos a Raúl y a Nuria. Ni tan siquiera conseguíamos, a veces, descifrar sus siglas, esa manera de nombrar que, de alguna forma, te aleja de la realidad: ELA: Esclerosis Lateral Amiotrófica.
"Una enfermedad de las motoneuronas, empezó diciéndonos el médico". Con eso está casi todo dicho, y, mucho más si añadimos que es inmovilizadora, irreversible y de avance rápido. Las consecuencias: ya las sabemos y preferimos no pensarlo demasiado.
Raúl es una de esas aproximadamente 4000 personas que viven con ELA en España. Raúl es un tipo normal. Ni muy alto, ni muy bajo. De tez clara y pelo oscuro y con unos grandes ojos de niño ocultos tras sus gafas. Tal vez llama la atención su especial sentido del humor, su ironía. Pero, ante todo, no es una persona con discapacidad. Es un enfermo que está, como él dice, encerrado en su propio cuerpo.
Una de sus maneras de salir de ese encierro fue, en su día, comenzar a escribir un blog. Raúl no es libre para andar o correr, pero si lo es para contar lo que él quiere y hacerlo llegar a todo el que se interese. Al blog de Raúl entra mucha gente, "curiosos, afectados, familiares, amigos". Desde cualquier parte del planeta puedes hablar con Raúl y saber cómo se encuentra.
Y aquí recuerdo una conversación que tuve hace unos días con un escéptico y poco convencido de la utilidad de las redes y, concretamente, de los blogs. Para su defensa, yo argumenté con el concepto "libertad de expresión". Y eso, libertad, es lo que creo que usa Raúl cuando escribe en su blog. No la libertad de bajar a la calle a dar un paseo pero si la de decir lo que siente y lo que opina a todo el mundo. ¡Y qué libertad mejor que esa!.
Creo que mis compañeros estarán de acuerdo conmigo: éste es de esos reportajes que "te tocan" y ninguno de los que hemos convivido con Raúl y Nuria en los últimos meses volveremos a mirar las cosas de la misma manera.
Hemos conocido a Raúl, nos hemos metido (casi sin pedir permiso) en su casa a diario, hemos compartido buenos y tambien malos momentos. Y ahora, entramos casi todos los días en su blog para leer cómo le va, qué cosas nuevas nos cuenta. Ánimo, Raúl.