El BCE sugiere que va a comenzar a retirar algunas medidas de estímulo
- Lo ha avanzado el presidente del Bundesbank, miembro del consejo de Gobierno
- La retirada, gradual, afectaría primero a medidas extraordinarias a largo plazo
- Pondría en marcha así la estrategia de salida de la crisis financiera
El presidente del Bundesbank y miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) Axel Weber ha afirmado que la entidad europea puede comenzar a retirar algunas de las medidas no convencionales introducidas para inyectar liquidez y apoyar la concesión de créditos durante la crisis financiera.
En un discurso en Berlín, el presidente del banco central alemán ha comentado que la salida de las medidas no convencionales será gradual y que algunos de los instrumentos serán necesarios durante más tiempo que otros.
Así, el BCE parece querer mantener durante algún tiempo la adjudicación plena en su operación principal de refinanciación, las subastas semanales. Sin embargo, la autoridad monetaria europea está dispuesta a retirar las operaciones de inyección de liquidez a muy largo plazo, es decir, las subastas con vencimiento a doce meses.
Estrategia de salida de la crisis
Estos son los primeros comentarios que indican que el BCE se aproxima a su estrategia de salida de la política monetaria extremadamente expansiva que aplicó para hacer frente a la crisis financiera y económica.
"Los bancos deben prepararse para una retirada gradual de los medicamentos que han administrado los bancos centrales", ha señalado Weber, comentando que "los pacientes, los mercados financieros y la economía mundial, han salido ahora de la unidad de cuidados intensivos y han sido trasladados a planta".
La Reserva Federal estadounidense (Fed) ya ha anunciado también una retirada paulatina de sus programas de urgencia.
Asimismo, el Banco Central de Noruega elevó el miércoles el tipo de interés de referencia un cuarto de punto hasta el 1,5%, por lo que el país nórdico se convirtió en el primero en Europa en subir los tipos tras estallar la crisis financiera internacional. Australia fue la primera gran economía occidental en elevar los tipos de interés, el pasado 6 de octubre.