Intentan salvar 'in extremis' al ciudadano británico condenado a pena de muerte en China
- Fue condenado por contrabando de drogas y tiene problemas mentales
- La diplomacia británica está intentando evitar su ejecución
El Gobierno británico, varias ONG y familiares intentan "in extremis" salvar a un ciudadano del Reino Unido con problemas mentales condenado a muerte en China por contrabando de droga.
Akmal Shaikh, de 50 años y oriundo del Kentish Town (norte de Londres), será ejecutado este martes a las 3:30 hora española si nadie lo remedia, tras perder un recurso de apelación contra su condena.
Shaikh ha sido informado este lunes de su suerte por las autoridades chinas, según ha confirmado la ONG británica de asistencia legal Reprieve.
"Esta mañana se le comunicó que será ejecutado mañana por la mañana. No sé cuál ha sido la reacción del reo. Sólo sé que se lo han dicho", ha informado Sally Rowen, directora de asuntos legales de Reprieve.
Rowen no pierde la esperanza de que las autoridades chinas cambien de parecer, pues, según ella, en el pasado concedieron el indulto, en casos similares, "justo en el último minuto".
"No hay razón para pensar que eso no puede suceder en este caso", ha agregado la representante de Reprieve.
La ONG sostiene que la Justicia china no tuvo en cuenta que Shaikh, detenido en 2007 en Urumqi (noroeste del país) en posesión de 4 kilos de heroína, aunque ha negado tener conocimiento de ese alijo, padece trastorno bipolar.
Con el apoyo de Reprieve, Soohail y Nasir Shaikh, dos primos del condenado, han viajado a China para pedir clemencia al presidente chino, Hu Jintao.
Familiares del reo han celebrado una vigilia ante la Embajada china en Londres, donde Seema Khan, prima del condenado, ha comentado: "Esperamos y rezamos para que el Gobierno chino le indulte en el último minuto".
El Gobierno británico intenta evitar su ejecución por vía diplomática
Desde el Ministerio de Exteriores del Reino Unido (Foreign Office), una portavoz ha declarado que el Gobierno británico ha mantenido contactos con el Ejecutivo chino "al más alto nivel posible" en relación con el caso.
Tanto el primer ministro británico, Gordon Brown, como su titular de Exteriores, David Miliband, han enviado sendas cartas a las autoridades del país asiático para evitar la ejecución de Shaikh.
"Hemos dejado muy clara nuestra postura ante las autoridades chinas", ha reiterado la portavoz del Foreign Office.
Desde la Embajada china en Londres, un portavoz recordó que el reo fue hallado en posesión de 4 kilos de heroína, cantidad que, en su opinión, basta para matar a 26.800 personas.
"Incluso en el Reino Unido, él (Shaikh) sería castigado con severidad", ha agregado el portavoz chino.
De acuerdo con la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), 1.718 personas fueron ejecutadas en China en 2008.
"China es responsable del 72% de las ejecuciones en el mundo, y China ejecuta, de lejos, mucho más que cualquier otro país", ha manifestado Steve Ballinger, portavoz de AI.