China ejecuta al primer europeo en medio siglo
- Un británico ha sido ajusticiado por tráfico de drogas
- Reino Unido ha convocado el embajador chino en Londres
- Brown, que pidió clemencia a última hora, condena la sentencia
China ha ejecutado al británico Akmal Shaikh, condenado por tráfico de drogas, según ha confirmado el Gobierno del Reino Unido. Se trata del primer europeo ajusticiado en China en casi 60 años.
A primera hora de este martes, el Tribunal Supremo de China había aprobado finalmente la ejecución del pese a los esfuerzos diplomáticos de última hora que alegaban que el reo padece una enfermedad mental. La ejecución estaba programada para las 10.30 hora local (03.30 hora peninsular española) en Urumqi.
Shaikh, de 53 años, casado con tres hijos, fue detenido en el año 2007 en posesión de cuatro kilos de heroína. La ley china contempla la pena capital para todo aquel que sea detenido con más de 50 gramos de estupefacientes.
Por su parte, Pekín no ha confirmado hasta unas horas después la ejecución mediante inyección letal, aunque previamente se ha defendido de las acusaciones de Londres. Así, un portavoz del Ministerio de Exteriores ha matizado que "la Justicia china ha ejecutado (este caso) en estricto cumplimiento de la ley", además de asegurar que se había respetado el derecho de apelación.
Severa represión
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha condenado "firmemente" la ejecución y ha expresado su consternación por la desatención de sus "insistentes" peticiones de clemencia. El propio mandatario había enviado una carta a las autoridades del país asiático.
El ministerio británico de Asuntos Exteriores ha anunciado este martes que ha convocado el embajador chino en Londres ante esta ejecución.
Según datos de Amnistía Internacional, 1.718 personas fueron ejecutadas en China el año pasado. "China es responsable del 72% de las ejecuciones en el mundo, y China ejecuta, de lejos, mucho más que cualquier otro país", ha manifestado Steve Ballinger, de la organización de derechos humanos.
Otras organizaciones elevan ese balance hasta más de 5.000 ejecuciones este año y denuncian que muchas se llevan a cabo en secreto.
Por el momento, no hay información sobre el método de ejecución empleado, aunque en China el más utilizado es el disparo en la nuca, con una creciente implantación de la inyección letal.
El arresto de este último condenado se produjo en el aeropuerto de Urumqi, la capital de la región de Xinjiang, donde los musulmanes uigures son mayoría y donde este año se han producido graves enfrentamientos étnicos. El reo, también musulmán, había viajado allí procedente de Dushanbe (Tayikistán).