Croacia elige presidente a Josipovic para integrarse en Europa y luchar contra la corrupción
- El candidato socialdemócrata ha ganado por 20 puntos al candidato del poder
- Junto al Gobierno conservador debe concluir la adhesión del país a la UE
Los croatas han elegido este domingo por un amplio margen al opositor socialdemócrata Ivo Josipovic como su tercer presidente desde la independencia en 1991, con lo que apuestan por la senda europea y el fortalecimiento del Estado de Derecho.
Con su brillante carrera de jurista y músico como aval, así como un pasado inmaculado de escándalos por corrupción, a diferencia de los demás candidatos, y un programa claramente pro europeo y contra la corrupción, Josipovic ha logrado ganarse la confianza de los electores, a pesar de su poco carisma.
"Este triunfo no es sólo mío, sino de toda la gente honesta, indistintamente de si votaron por mí o a favor de mi rival. Es un triunfo de todos los ciudadanos, ya que lograremos una Croacia mejor y más justa, un país en el que el trabajo se pague y la criminalidad sea castigada, un país de seguridad social y justicia", ha declarado el presidente electo ante sus seguidores al conocer oficialmente los datos de su victoria.
Con el 99,6% de los votos escrutados, Josipovic ha ganado con el 60,3% de los sufragios, y su rival, el candidato independiente Milan Bandic, ha logrado el 39,7%, según la Comisión Electoral Estatal. En la primera vuelta obtuvieron el 32 y el 15% respectivamente. La participación ha aumentado ocho puntos hasta el 50% de un censo de 4,5 millones de electores.
28º país de la UE
La derrota de Milan Bandic, un ex socialdemócrata que en esta campaña besaba cruces y apoyaba a criminales de guerra para atraerse el apoyo de la derecha, no pudo evitarse incluso con el respaldo indirecto, pero claro, que le dio la Iglesia Católica. Se trató de un gesto importante en un país predominantemente católico, en el que alguien como Josipovic, que se declara abiertamente agnóstico, es una rara excepción.
En un primer discurso conciliador el nuevo mandatario destacó que su tarea principal será la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, uno de los ejes de su campaña, y uno de los aspectos que la Unión Europea solicita reforzar para que el país entre en el club comunitario en el 2012. En la campaña ha destacado su conocimiento del problema, ya que como jurista ha sido autor de dos leyes adoptadas recientemente que facilitan la lucha contra la corrupción y el castigo a sus responsables.
Lucha anticorrupción
"No temáis, superaremos la crisis económica, combatiremos la corrupción y la pobreza", ha prometido. Croacia tendrá que enfrentarse en el 2010 a una difícil situación económica, con una incierta salida de la recesión tras una caída del Producto Interior Bruto en el 2009 del 6%. Se prevé además que el desempleo llegue al 15% y que que la deuda externa ascienda el 100% del PIB.
Por su parte, el presidente saliente, Stjepan Mesic, cuyo segundo mandato expira el 14 de febrero, se ha mostrado satisfecho con la victoria del socialdemócrata y la ha saludado como un paso adelante para el futuro europeo de la antigua república yugoslava. "Puedo hacer constar que ha triunfado la democracia, la Croacia europea, los valores que se estiman en la Europa hacia la que vamos", ha destacado Mesic.
El nuevo mandatario cohabitará al frente del país con la primera ministra conservadora, Jadranka Kosor, en el poder desde que dimitiera el ex jefe de la Unión Democrática Croata (HDZ), Ivo Sanader, en julio, cuando empezaron a salir a la luz una serie de escándalos que revelaron una vasta red de corrupción en todos los niveles del poder.
Josipovic prometió que su primera tarea como presidente será una reunión con Kosor para definir en común los pasos concretos a dar para combatir más eficazmente la corrupción. Anunció que, después de Bruselas, su prioridad será la política de vecindad en los Balcanes y el desarrollo de unas buenas relaciones, incluida la promoción de proyectos económicos conjuntos hacia el extranjero.
Aseguró, asimismo, que se atendrá estrictamente al acuerdo de arbitraje sobre la delimitación fronteriza en el mar Adriático que Kosor logró en noviembre pasado con el Gobierno de Eslovenia.