El Papa dice que la regulación del matrimonio gay amenaza la "Creación".
- Considera que su regulación socava la "diferencia entre sexos"
- Critica la "indiferencia" y "resignación" de la opinión pública mundial
El Papa Benedicto XVI ha vinculado la oposición de la Iglesia al matrimonio gay con la preocupación por el medio ambiente, al sugerir que las leyes que socavan "las diferencias entre sexos" son amenazas para la creación.
El Papa ha realizado estos comentarios en un discurso a los diplomáticos en su evaluación anual de los acontecimientos mundiales. Los temas principales han sido el medio ambiente y la protección de la creación.
"Para enriquecer nuestra reflexión, debemos recordar que el problema del medio ambiente es complejo y que se puede abordar desde un prisma muy amplio", ha declarado.
"Las criaturas son diferentes entre sí y pueden estar protegidas o estar en peligro de extinciónde diferentes maneras, como sabemos por la experiencia cotidiana. Un ataque de ese tipo proviene de leyes o propuestas que, en nombre de la lucha contra la discriminación, chocan con en la base biológica de la diferencia entre sexos ", ha señalado.
"Estoy pensando, por ejemplo, en algunos países de Europa o Norteamérica y Sudamérica", ha agregado, en una referencia clara a la legislación promulgada o propuesta en varias partes del mundo.
El mes pasado, la ciudad de México se convirtió en la primera capital de la católica América Latina en permitir el matrimonio del mismo sexo.
En California, la prohibición del matrimonio gay va a juicio el lunes en un caso federal en que los demandantes esperan tener vía libre para llegar a la Corte Suprema de EE.UU. y acabar con la prohibición de toda la nación.
El matrimonio gay es legal en varios estados de EE.UU. y en algunos países europeos.
"Sin embargo, la libertad no puede ser absoluta, puesto que el hombre no es Dios, sino la imagen de Dios, la creación de Dios. Para el hombre, el camino a seguir no puede ser determinado por el capricho o la obstinación, sino que debe corresponder a la estructura querida por el Creador", ha asegurado Benedicto XVI.
Opinión pública "resignada e indiferente"
En su discurso ante diplomáticos de más de 170 países, el Papa repite los temas de su mensaje del Día de la Paz el 1 de enero, en el que dijo que los países industrializados deben reconocer su responsabilidad en la crisis del medio ambiente, el consumismo y abrazar un estilo de vida más sobrio.
El Papa ha expresado su preocupación por la falta de acuerdo en la Cumbre de Copenhague sobre cambio climático del mes pasado.
"Comparto la creciente preocupación causada por la resistencia económica y política a la lucha contra la degradación del medio ambiente", ha afirmado, añadiendo que espera que "sea posible llegar a un acuerdo para hacer frente con eficacia a esta cuestión" en las conferencias de seguimiento en Bonn y Ciudad de México este año.
"La cuestión es tanto más importante cuanto que el futuro mismo de algunos países está en juego, particularmente en algunas islas estados", ha subrayado.
En otras partes de su discurso en francés, Benedicto XVI reiteró sus llamadas a la "gestión adecuada" de los recursos naturales, en particular en las naciones económicamente desfavorecidas.
Ha insistido en los gastos militares y nucleares son desproporcionados en comparación con el dinero que se debería destinar para ayudar a los pobres.
Benedicto XVI ha condenado lo que llama "la indiferencia, que asciende prácticamente a la resignación de la opinión pública mundial" de conflictos como los de Darfur, Somalia y la República Democrática del Congo.