Encuentran tres cadáveres de la misma familia en una casa de Madrid
- Los cadáveres pertenecen a dos niños y un adulto de 46 años
- En la vivienda han aparecido cuatro personas vivas, una mujer y tres niños
Los cadáveres de tres personas - un padre y dos de sus hijos menores - han sido hallados en una casa de la localidad de San Martín de Valdeiglesias, han confirmado fuentes del Servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid.
En la misma casa había otras cuatro personas vivas, la madre y tres hijas, en un notable estado de abandono, que han sido atendidas por los sanitarios.
Según fuentes municipales, se trata de una familia taiwanesa de clase media-alta que residía en la población desde hace un curso escolar.
El 112 ha recibido hacia las 15,45 horas una llamada de la Policía Local, que ha comunicado que había entrado en un domicilio de San Martín y que había encontrado a varias personas muertas y a otras en un estado de "desamparo" y "muy sucios".
El suceso ha tenido lugar en un chalet de una urbanización de esa localidad, y los agentes que han entrado han comprobado que los fallecidos estaban en un avanzado estado de descomposición.
Con posterioridad, la Guardia Civil también ha confirmado al 112 la presencia de esos muertos, un hombre de 46 años y dos menores.
Fallecieron por causas no violentas
Fuentes del Ayuntamiento de Valdeiglesias han confirmado que tanto el padre como dos de sus hijos fallecieron hace varias semanas, aunque no por causas violentas.
En cuanto a los vivos, son una mujer de unos 44 años y tres menores, en aparente buen estado, a pesar de la suciedad.
La Policía Judicial y la Guardia Civil han acudido al lugar para investigar lo sucedido, así como efectivos de los servicios sociales de la Comunidad para hacerse cargo de las cuatro personas vivas.
Al parecer, todo comenzó a finales de noviembre, cuando los servicios sociales comprobaron que los niños de la familia no acudían a clase y sus familiares tampoco respondían al teléfono.
Los agentes acudieron varias veces al domicilio, sin que nadie les respondiera al otro lado de la puerta.
Sin embargo, este jueves una niña salió a la puerta de la calle y le abrió la puerta a un agente. Detrás, desorientada y desatendida, estaba su madre, lo que llevó a los agentes a solicitar una orden de registro al juzgado de Navalcarnero, tras lo que se produjo el hallazgo de los tres cadáveres.