Miriam Ocariz propone confort y sofisticación con toques futuristas
- Su trabajo combina estructuras planas y circulares con volúmenes femeninos
- Su colección trae una amplia paleta de colores que va del gris al rojo
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Deportiva, confortable, femenina y en ocasiones desenfadada, aunque también sofisticada y hasta futurista.
Con esta colección ha abierto la jornada de la tarde del domingo de Cibeles la diseñadora Miriam Ocariz, que ha presentado una propuesta donde domina el soporte ágil y cálido sin olvidar ese punto exquisito y elegante que siempre busca la mujer.
La bilbaína ha trabajado mediante técnicas que combinan estructuras planas y circulares consiguiendo así un elaborado resultado de cortes y pespuntes que funden elementos futuristas con delicados juegos de frunces y volúmenes femeninos.
El tejido en pieza simula el tricot clásico y sirve de soporte para vestidos dobles en los cuales la lana se adapta al cuerpo creando una estructura cálida que integra, además, finos tejidos de gasa y chifón.
Con una visión más técnica y estructura compacta, la modista dibuja también mediante líneas la estructura del cuerpo, mostrando estratégicamente detalles como brillantes lentejuelas.
Excelente combinación de colores
La abultada paleta de colores mezcla e intercala el naranja butano, azul tinta, verde oliva y rojo cereza con gris, beige y el negro, que ha sido este último uno de los grandes protagonistas del desfile por su gran elegancia.
Por supuesto el mikado negro, jacquar dorado y chanel de aspecto brillante completan una serie de vestidos cortos de concentrada estructura, en los que lo femenino hace un guiño a lo ingenuo y donde lo sofisticado se combina una vez más con lo desenfadado, una constante a lo largo de todo el desfile.
Pero volvamos a las excelentes combinaciones. Un buen ejemplo de esa mezcla es sin duda el interesante y sobresaliente acabado en rojo y azul de algunos de los vestidos dando un toque de colorido al próximo otoño-invierno.
Precisamente si variados han sido los colores, no menos ocurre con las piezas. Las estilizadas modelos han lucido pantalones cortos, minifaldas ajustadas, algunas cortísimas y otras amplias de una y dos piezas, rebecas lisas y con pliegues.
La creadora también ha apostado por tweed y gales, clásicos de aire masculino para amplios pantalones bombachos que contrastan con adaptados corpiños o abrigos ajustados y con volúmenes en la espalda. Tampoco ha faltado el cómodo traje de chaqueta y pantalón con algún que otro aire masculino.
Los estampados, sobresalientes
Los trabajados estampados ha sido otra de las grandes apuestas de la diseñadora. De colores llamativos, se apoyan en una geometría manual y sugieren grandes tatuajes de líneas diminutas, como laberintos que se enredan y que contribuyen a la verticalidad de la estructura.
En cuanto a los complementos, han desfilado zapatos de aguja tapados y tapados casi hasta las rodillas de diversos colores, así como guantes, algún que otro bolso y sobre todo elegantes cinturones en rojo y negro sobre todo.