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Las "camisetas inteligentes", una nueva forma de controlar las constantes vitales de los enfermos

  • Registran y envían a tiempo real las constantes vitales sin estar monitorizado
  • Está financiado, en parte, por el Ministerio de Industria
  • El Hospital de La Paz lo está probando en 5 pacientes de cardiología

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Las "camisetas inteligentes" controlan las constantes del paciente sin monitorización
Las "camisetas inteligentes" controlan las constantes del paciente sin monitorización

Gabriel Sanz lleva 12 días ingresado en la unidad de Cardiología del Hospital de La Paz de Madrid. Su corazón está débil, lleva marcapasos y  ha sufrido varias operaciones. Ahora es uno de los cinco pacientes que están probando las llamadas "camisetas inteligentes", un proyecto de investigación  con el que se registra y envía a tiempo real las constantes vitales sin monitorizado.

Se trata de un proyecto en fase experimental que se está probando, por primera vez, en el Hospital de La Paz de Madrid. Está  patrocinado parcialmente por el Ministerio de Industria, y uno de los objetivos es permitir al enfermo moverse con libertad.

"Me siento cómodo con ella", asegura Gabriel quien cuenta que nunca había oído hablar de nada parecido.

Comodidad para el paciente

Para José López Sendón, jefe de la unidad de cardiología del Hospital de la Paz, las ventajas son claras: "Primero, no tienes cables, y segundo, no es voluminoso. Damos una libertad al enfermo", que se puede mover por el hospital sin dejar de controlar su estado.

"Te da un mareo en cualquier lado, en el servicio o algo, y te han visto", asegura Gabriel, para quien se trata de una mejora en la calidad de vida del paciente.

La camiseta es ajustada, para que se pegue bien a la piel. En su interior cuenta con unos biosensores que recogen las constantes vitales, y una pequeña batería que también actúa de transmisor. Envía los datos a un ordenador a tiempo real desde donde los médicos tienen controlado la situación. La autonomía es de 8 a 10 horas, aunque se está trabajando para que dure un día entero.

"Lo que más consume es enviar la señal latido a latido", asegura el doctor López Sendón. Esa señal se envía mediante el sistema Zigbee. No es un GPS, ya que el sistema de localización por satélite no funciona en interiores. El utilizado es un sistema parecido al Wifi, envía toda la información a tiempo real, tiene un menor alcance, bajo consumo y mucho "menor precio" que el GPS.

"Registra la frecuencia cardíaca, el ritmo cardíaco, la temperatura, y la localización" asegura el doctor López Sendon, quien añade que, estableciendo un nivel de alarmas, podría avisar de una taquicardia del paciente.

El problema son las tallas de las camisetas. De momento sólo hay tres tipos, y a veces no se ajustan bien a todos los físicos. "Hace falta un diseño para distintas anatomías", asegura  el doctor López Sendón, "para mujeres, para personas delgadas, más gruesas. No basta con tres tallas."

Si todo va bien, podría comercializarse el año que viene

El proyecto se inició hace un año y medio lo han desarrollado un consorcio nacional de cinco empresas formado por el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia, Simave, Nuubo Nlaza y la Universidad Carlos III de Madrid. Cuesta 1.580.000 euros, de los cuales algo más de 800.000 los aporta el Plan AVANZA del Ministerio de Industria.

De momento, está en fase experimentas, pero si las pruebas son exitosas, podría comercializarse el año que viene.

José Antonio Saavedra, director técnico del proyecto SIMAVE, asegura que están " intentando, en el futuro, dar otras aplicaciones, como por ejemplo, militares, o el control del stress en bomberos, o servicios de emergencia" durante un servicio.

El interés de la Industria militar

Es un ejemplo de las llamadas e-textiles, o "camisetas inteligentes", que cada vez se investigan más. Una de las razones de ello es el interés que despiertan en la industria militar. Los hay que permiten liberar medicinas según lo necesite el cuerpo. Otros que se vuelven impermeables si llueve, o que cambian de color.

Las aplicaciones militares son incontables: Desde operaciones especiales, a tareas de camuflaje. Pero también podrían aplicarse a otros colectivos como bomberos o  policías, y se podría controlar los niveles vitales y de stress de estos agentes durante algunas tareas que implican grandes riesgos, como un incendio o una persecución, por ejemplo, y así evitar algunas desgracias.