Ayala: "La fuga de cerebros desangra a España"
Los premios Templeton
Fueron creados en 1973 por el agente de inversiones John M. Templeton como reconocimiento a las personas que contribuyen al entendimiento de las religiones. Entre los galardonados de otros años destaca la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) o científicos como el físico y premio Nobel Charles Townes. La entrega oficial del premio se celebrará en Londres el 5 de mayo en una ceremonia privada en el Palacio de Buckingham.
El científico español Francisco José Ayala ha recibido hoy jueves el Premio Templeton, el galardón de mayor valor económico del mundo que reconoce a personalidades internacionales por su contribución al diálogo entre la ciencia y la religión.
El premio, anunciado en la sede de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU en Washington, es de 1,2 millones de euros, la cuantía más alta que se concede a individuos y organizaciones filantrópicas.
Alaya, madrileño de 76 años asentado en Estados Unidos desde 1961, se trasladó a Nueva York para estudiar genética en la Universidad de Columbia y dejó atrás su vocación de sacerdote dominico, que abandonó de manera formal cuatro años más tarde.
El científico español lamenta que España no haya podido detener la fuga de cerebros.
"Esta fuga es una pena. España se sigue desangrando desde hace muchos años", ha declarado a EFE el ex sacerdote.
"Sinceramente yo quise volver. Pero en España hay mucho nepotismo, los cargos se entregan a los amigos, a los parientes. Los que valen tienen muchas dificultades para triunfar", afirma.
Su exitosa carrera le ha merecido premios de universidades estadounidenses y europeas, pero su nombre es más conocido por sus publicaciones e intervenciones en el controvertido debate sobre la teoría de la evolución y el creacionismo en EEUU.
Esa faceta dialogante fue incluso reconocida en dos ocasiones en la Casa Blanca, por los presidentes estadounidenses Bill Clinton y George W. Bush.
Clinton le nombró en 1994 miembro de su Comité Asesor de Ciencia y Tecnología, y Bush le otorgó en 2002 la Medalla Nacional de las Ciencias.