Dos detenidos y varios heridos en nuevos disturbios por los derribos del barrio del Cabanyal
- Los vecinos se enfrentan a una excavadora al grito de "Salvem el Cabanyal"
- La policía ha cargado contra los manifestantes, que se defendían con piedras
Cerca de 200 vecinos del barrio valenciano del Cabanyal se han enfrentado de nuevo a la Policía ante un posible nuevo derribo. Durante los enfrentamientos han resultado heridas varias personas y se han producido dos detenciones.
Miembros de la plataforma vecinal Salvem el Cabanyal se encuentran desde las ocho de la mañana en las inmediaciones de la calle de Francisco Eiximenis, alertados por la posibilidad de un nuevo derribo que se sumaría a la media docena que el Ayuntamiento ha ejecutado ya desde el pasado martes, cuando entró en vigor la ley autonómica que avala el plan municipal de reforma del Cabanyal.
Según adelanta Radio Nacional, se ha producido un momento de gran tensión cuando una excavadora ha tratado de entrar en una de las calles del vecindario.
En ese momento, los vecinos han realizado una sentada para impedir que la máquina accediera a la zona en la que se esperaba un nuevo derribo al grito de "Salvem el Cabanyal". En palabras del reportero de RNE, cuando la policía ha cargado contra los manifestantes, éstos han comenzado a subirse a la excavadora y a lanzar piedras contra ella y contra los agentes.
Dos detenidos
Durante el enfrentamiento, la Policía Local de Valencia ha detenido a dos hombres que se subieron a una máquina excavadora. Fuentes municipales han confirmado que la Policía Local que ambos individuos están acusados de un delito de desobediencia a la autoridad, al enfrentarse a los agentes durante los disturbios que se han saldado con dos heridos leves trasladados al hospital.
Los dos hombres, que según fuentes de la plataforma vecinal Salvem el Cabanyal son padre e hijo, se habían encaramado a la máquina excavadora para impedir que avanzara hacia la vivienda del número 31 de la calle de Francisco Eiximinis, que estaba previsto derribar.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, se ha acercado a la zona para mediar entre manifestantes y Policía y allí ha pedido "mucha tranquilidad".
Después del derribo del número 31 de la calle Francisco Eiximenis, los vecinos y políticos que intentan impedir los derribos se han trasladado hacia otro punto del barrio donde, todo apunta a que se va a producir otra demolición.
Suplica a Policía que impere el sosiego
Durante los enfrentamientos, Alborch ha suplicado a la Policía que colabore en lo posible para "dejar de dar una imagen de violencia" en el Cabanyal, donde "la mayoría" de los vecinos que se oponen a los derribos es, según ha dicho, "gente pacífica".
Visiblemente emocionada tras las carreras y la carga policial, ha insistido en la necesidad de que la "imagen de violencia" que se está dando estos días del barrio "es contraproducente" para los objetivos "pacíficos" y legítimos de los vecinos y políticos que se oponen al citado plan municipal, sobre el que pesa una orden de paralización del Ministerio de Cultura al considerar que supone un expolio del patrimonio histórico.
Asimismo, la senadora ha señalado que algunos miembros de la protesta de hoy "no representan" a los vecinos ni a Salvem, y ha añadido que este conflicto debe resolverse "con la fuerza de la palabra".
"Hay mucha gente mezclada y no todo el mundo está en la misma línea, pero la mayoría es gente pacífica que viene a defender el barrio", ha declarado para calificar nuevamente de "provocación" la intención del Ayuntamiento de "venir a destruir estas casas" cuando existe tal nivel de "contestación social".