El número de muertos por el seísmo de China se eleva a 791 y hay al menos 200 desaparecidos

• Los equipos de rescate trabajan sin descanso en la búsqueda de superviventes
• Desde esta mañana se han registrado 750 réplicas 

760 muertos en el terremoto que sacudió el suroeste de China

El número de muertos por el seísmo se ha elevado a 791, tras la recuperación de 31 nuevos cadáveres, y no se descarta que la cifra siga subiendo ya que 10.000 personas han resultado heridas y se calcula que hay 200 desaparecidos.

Por ello, los equipos de rescate, integrados por soldados, bomberos y civiles, trabajan sin descanso en la búsqueda de supervivientes tras el seísmo de 7,1 grados que azotó el pasado miércoles la provincia china de Qinghai.

El presidente de China, Hu Jintao, que se encontra de visita en Brasil, ha calificado lo sucedido como una "gran calamidad".

"El gobierno está organizando acciones con emergencia, por eso decidí regresar de inmediato", ha explicado Hu, tras una reunión con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Hu ha agradecido la comprensión de Brasil, India y Rusia por acceder a anticipar a este jueves la cumbre del BRIC, que estaba prevista para el viernes, en la capital brasileña, para facilitar su regreso al país asiático.

El presidente chino también ha cancelado el resto de sus compromisos en su gira latinoamericana, que incluía visitas oficiales a Venezuela y Chile.

Más de 2.000 personas comprometidas con la búsqueda

Mientras, en China la tierra no deja de moverse. Desde esta mañana se han producido al menos 750 réplicas, las mayores de una magnitud de 6,3 grados, según estas fuentes.

Los medios chinos aseguran que muchas personas siguen enterradas bajo los escombros, por lo que las víctimas pueden aumentar a medida que las operaciones de rescate se intensifican y detallaron que "al menos 66 estudiantes y 10 profesores han fallecido.

En la ciudad de Jiegu, una de las zonas más afectadas por el seísmo y donde se encuentra el gobierno del distrito, "casi 2.000 soldados, policías y bomberos trabajan en operaciones de búsqueda y salvamento", ha detallado el portavoz.

Pero la cifra de personas que quieren ayudar no se quedará ahí. Según el portavoz, "Más equipos de rescate que se dirigen a la ciudad", que tiene una población de 100.000 personas.

La pérdida de los hogares es una de las consecuencias más evidentes tras la catástrofe. Por ello, según informa el diario Nuevo Pekín, muchos supervivientes tuvieron que permanecer anoche a la intemperie, con unas temperaturas mínimas de dos grados centígrados, mientras que otros buscaron refugio en edificios no afectados por el terremoto.

Hay un total de 15.000 viviendas destrozadas y 100.000 personas han sido evacuadas, tras el seísmo, cuyo epicentro se localizó a 33 kilómetros de profundidad en el distrito de Yushu, en un área con una altitud de más de 4.000 metros.

"Las bajas temperaturas, la gran altitud, los fuertes vientos y las réplicas dificultan los esfuerzos de rescate", según Hou Shike, jefe adjunto del Equipo Internacional de Búsqueda y Rescate.

Días clave

Jiegu está situada en una zona remota y el seísmo provocó importantes deslizamientos de tierra que dañaron las carreteras, incluida la que lleva al aeropuerto, lo que también dificulta las tareas de rescate y el envío de maquinaria a la zona.

Por el momento, el Gobierno chino ya ha anunciado que ha destinado 29,3 millones de dólares en ayuda.

El presidente de China, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, han pedido el máximo esfuerzo para salvar vidas y ofrecer asistencia a las víctimas.

El viceprimer ministro chino, Hui Liangyu, que se ha desplazado a la zona del sismo, advirtió que "hoy y mañana son días cruciales para buscar y rescatar a los supervivientes y trasladar a aquellos que están heridos gravemente".

Lo que se intenta es evitar otro nuevo "Sichuan".