BP trabaja a contrarreloj para controlar el vertido de crudo en el Golfo de México
- Los ingenieros de BP creen que podrán bombear el petróleo la próxima semana
- Los resultados son inciertos y no se puede saber si funcionará la campana
Ingenieros de British Petróleum (BP) han intensificado los trabajos para completar este fin de semana la instalación de una caja de cemento y acero con la que esperan controlar el derrame de crudo en el Golfo de México que persiste desde el pasado 22 de abril.
La enorme estructura de acero y cemento, que pesa alrededor de cien toneladas, descendió 1.500 metros hasta el fondo marino y los técnicos de BP iniciaron de inmediato las operaciones para instalarla sobre el pozo, cuyo vertido amenaza contaminar el litoral de los estados de Luisiana, Alabam, Misisipi y Florida.
Según informó el Servicio de Guardacostas, los técnicos han comenzado a utilizar dispositivos a control remoto para ubicarla con precisión sobre el pozo.
“La tarea es difícil e incierta no se pueden asegurar buenos resultados“
Doug Suttles, jefe de operaciones de la petrolera, manifestó a los periodistas en Luisiana el viernes que la idea es completar las conexiones en las próximas 48 horas y comenzar el bombeo de petróleo hasta un barco contenedor de superficie la próxima semana.
Sin embargo, admitió que la tarea es difícil e incierta y que no se pueden asegurar buenos resultados.
"Esto no se ha hecho nunca antes y sin duda habrá complicaciones", pronosticó.
Suttles explicó que a 1.500 metros de profundidad la temperatura es muy baja y el desafío será impedir que el agua se congele y obstruya la tubería por la que se bombeará el petróleo.
Con ese objetivo, BP planea inyectar de forma constante agua caliente con el fin de evitar posibles obturaciones.
La tecnología se aplica por primera vez y no se sabe si funcionará
"Esta es una tecnología que se aplica por primera vez", manifestó por su parte Tony Hayward, director ejecutivo de BP en declaraciones a la cadena de televisión CNN.
"Funciona a 100 ó 120 metros de profundidad, pero las presiones y las temperaturas son muy diferentes (en el fondo marino). No podemos estar confiados en que dará resultados", añadió.
De tener éxito, la compañía confía en que la estructura rectangular recogerá hasta el 85% de los alrededor de 800.000 litros de petróleo diarios que contaminan las aguas del Golfo desde el pasado 22 de abril, cuando se hundió una plataforma de BP a unos 70 kilómetros de las costas de Luisiana.
El vertido, que el Gobierno del presidente Barack Obama calificó como una "catástrofe nacional", amenaza no sólo los hábitat marinos y terrestres de la región, sino también las industrias turística y pesquera de los cuatro estados afectados.