Erdogan llama por teléfono a Putin y Obama para defender el nuevo acuerdo nuclear con Irán
- Occidente ha recibido con recelo el nuevo tratado
- Irán no dejará de enriquecer uranio al 20% en su territorio
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El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha mantenido contactos con sus homólogos de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Barack Obama, para defender el acuerdo de intercambio de uranio alcanzado por Irán con Turquía y Brasil.
Según un comunicado de la Oficina del primer ministro, Erdogan ha llamado por teléfono a Putin y Obama.
El objetivo era reiterarle a los dos líderes su convicción de que el acuerdo firmado en Teherán supone un triunfo de la diplomacia, y constituye la última oportunidad de resolver pacíficamente el contencioso sobre el programa nuclear iraní, según expone el comunicado turco.
La "pelota", en el tejado de Occidente
El documento informa también de que tanto Putin como Obama respondieron que valoraban los esfuerzos de Turquía, si bien el presidente aunque, como sucedió el día en el que se hizo público el tratado, la desconfianza hacia las pretensiones de Irán sigue presente.
De hecho, el presidente estadounidense ha advertido que estudiará atentamente el mensaje que Irán enviará al Organismo Internacional de la Energía Atómica, la OIEA.
A pesar de lo que Turquía y Brasil pretendían, la administración de Obama presentó el pasado martes al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución, acordado previamente con los otros cuatro miembros permanente de ese órgano, para endurecer las sanciones contra Irán.
Por ello, fuentes oficiales citadas por la prensa turca de este jueves afirman que Turquía votará "No" a la resolución presentada por Estados Unidos si no se tienen en cuenta los esfuerzos turcos y brasileros.
El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, había advertido en una entrevista televisada que, tras este acuerdo, "la pelota" en el dossier del programa nuclear de Irán estaba "en el campo de Occidente" e instó a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad a trabajar en un escenario "positivo".
El papel iraní
Brasil y Turquía lograron que Irán se comprometiera por escrito a intercambiar combustible nuclear lejos de su territorio, pero el acuerdo defiende el derecho de Irán a seguir con el polémico enriquecimiento de uranio.
De hecho, tras la firma, Irán afirmó que no dejaría de enriquecer uranio al 20% en su territorio, algo que hace desde febrero de este año.
Lo que pretenden Estados Unidos y otras potencias es que Teherán desista de esa actividad que, aunque en principio es legal, es susceptible de usarse para fines militares.