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Charlas diplomáticas entre delfines para evitar agresiones físicas

  • Utilizan sonidos pulsátiles para advertir al resto y evitar enfrentamientos
  • Es el trabajo más completo y detallado sobre la comunicación de los delfines
  • Un científico español, Bruno Díaz, es el autor principal del estudio 

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Sonidos pulsátiles de los delfines para evitar agresiones físicas

Los delfines 'dialogan con diplomacia' para evitar agresiones físicas entre diferentes ejemplares. Emiten unos sonidos muy particulares, desconocidos hasta ahora, con los que establecen su jerarquía en el grupo. Son sonidos pulsátiles -burst pulsed sounds-, completamente diferentes a los silbidos que usan para mantenerse en contacto entre ellos.

Es una de las principales conclusiones presentadas en una investigación liderada por el científico español Bruno Díaz. Es el estudio europeo más completo sobre el repertorio de sonidos en la comunicación de estos animales. Se ha realizado en las costas del nordeste de Cerdeña (Italia), donde se encuentra el Instituto italiano de Investigación de Animales Marinos (BDRI).

El estudio, recogido por la plataforma SINC y publicado por la editorial Nova Science Publishers, se ha llevado a cabo con una población de delfines en libertad, residentes de Costa Esmeralda (Italia). Durante casi cinco años se ha podido describir y asociar los sonidos que emiten los delfines con diferentes comportamientos.

Bruno Díaz, impulsor de la investigación y director del BDRI, ha precisado, en declaraciones a RTVE.es, que los delfines "emiten silbidos para mantener el contacto entre ejemplares, pero hay otro tipo de sonidos,  ráfagas pulsátiles, que se utilizan para establecer un rango jerárquico entre los individuos del grupo".

Dialogan con diplomacia sin gastar energía

En diferentes situaciones, asegura Díaz, "existen altos niveles de competencia, sobre todo en la alimentación, pero los delfines emiten estos sonidos para evitar una agresión física; dialogan con diplomacia sin tener que gastar energía".

Otra de las particularidades de estos sonidos es que son selectivos, a diferencia de los humanos. Si un grupo de delfines compite por una misma pieza de comida, "el animal más dominante lanza este mensaje a los individuos del grupo que él quiera, sin que el resto de ejemplares se den por aludidos", explica Díaz.

En los cinco años que han durado las investigaciones, "nunca ha habido contacto físico entre ellos cuando se lanzaban estas señales. Las advertencias funcionan, porque incluso cuando había alimentos, nunca hubo una sola agresión física", concluye Díaz.