"Semillas esclavas". Los transgénicos a debate
- El nuestro es el único país de la Unión Europea que los cultiva a gran escala
- Casi el 100% de los piensos compuestos son transgénicos
Los cultivos transgénicos son un gran experimento biológico. Cuando introducimos genes de medusa, insectos o bacterias en una semilla, estamos creando seres que nunca hubiera alumbrado la naturaleza.
Las semillas transgénicas adquieren características nuevas para resistir a determinadas plagas o agroquímicos. Algunas, podrán crecer casi sin agua y otras, nos ayudarán a combatir enfermedades.
El problema es que esas semillas no son de todos, ya no están en manos de los agricultores. Ahora están patentadas y pertenecen a las multinacionales.
MON 810, el transgénico que se cultiva en España
Durante años sólo ha habido un cultivo modificado genéticamente autorizado en Europa. Es un maíz insecticida: el MON 810, una patente de la multinacional Monsanto. España es el único país de la Unión Europea que lo cultiva a gran escala. Este maíz tiene incorporados genes de una bacteria del suelo que para que genere una toxina que mata a los gusanos de la plaga del taladro.
¿Son seguros los transgénicos?
Ésta es la pregunta del millón. Para el gobierno español, un grupo muy importante de científicos, y las multinacionales biotecnológicas, por supuesto que son seguros. Todos sus estudios garantizan que no perjudican a la salud ni al medio ambiente.
Los grupos ecologistas, sin embargo, han pedido que se retire el MON 810 de nuestros campos. Porque, según sus informes, también científicos, puede afectar a la biodiversidad y, a largo plazo, a la salud. Piden que en España se aplique el principio de precaución siguiendo el ejemplo de Francia, Alemania o Italia.
Los transgénicos del futuro
Si no somos agricultores o no ganamos dinero con la patente, lo lógico es que no queramos transgénicos ni en nuestros campos ni en nuestro plato, por si acaso. Pero si la investigación es pública, y los beneficios alcanzan a nuestra salud o nuestra industria, la cosa cambia.
Dentro de poco, tendremos en el mercado tomates con propiedades antioxidantes. Transgénicos incorporados a la dieta para combatir enfermedades.
Arroz dorado, no es oro todo lo que reluce..
Nos han presentado el arroz dorado, modificado genéticamente para aportar provitamina A, como la solución al problema de la malnutrición en Asia.
Pero, no es oro todo lo que reluce. Los grupos ambientalistas denuncian que estamos ante una maniobra más de las multinacionales de los transgénicos para ganar mercado en los países pobres, que van perdiendo sus recursos genéticos y su soberanía alimentaria.
Queramos o no, comemos transgénicos. Al menos, de forma indirecta, porque la práctica totalidad de los piensos compuestos son transgénicos, y estos piensos son el alimento de casi el cien por cien de las vacas, pollos y cerdos que se crían en las granjas intensivas. Y también comemos su leche y sus huevos...Nuestra ganadería, hoy por hoy, depende de los transgénicos que importamos de Brasil, Argentina, o Estados Unidos.