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¡Alerta: Un descuido en la vigilancia de un niño cerca de una piscina puede ser mortal!

  • Los ahogamientos son la segunda causa de muerte accidental en niños
  • Al día se producen unos 650 accidentes en piscinas en la Unión Europea

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Unos niños se divierten jugando en una piscina.
Unos niños se divierten jugando en una piscina.

Llega el calor y los chapuzones en piscinas y playas. Los niños son los que más disfrutan en el agua en verano, pero son también los más vulnerables.

"Cinco menores muertos en una semana por ahogamientos en piscinas", "mueren tres niñas ahogadas en piscinas en 48 horas", o "dos niños ahogados en parques acuáticos de Valladolid y Madrid", son sólo algunos ejemplos de las noticias que llegan cada verano sobre el fallecimiento de niños por ahogamiento.

Se estima en 650 el número de accidentes que se producen al día en piscinas de la Unión Europea, según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social.

Lo más importante es sacar al niño del agua lo antes posible

Y es que,  la mayoría de los ahogamientos de niños se producen en piscinas y no en playas. Además, la asfixia por inmersión se considera la segunda causa de muerte accidental, después de los accidentes de tráfico.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el 60% de las víctimas son niños de sexo masculino con edades comprendidas entre los cuatro y siete años, aunque también se producen en adolescentes de entre 15 y 19 años. 

Piscinas seguras: cómo conseguirlo

El problema es cuando los niños no saben nadar y no son capaces de sacar la cabeza debajo del agua. Además, en ocasiones, la distracción de los adultos que los supervisan puede desencadenar, también, una muerte por ahogamiento.

Por ello, el Ministerio de Sanidad y Política Social, recoge en la guía Protección de los Niños y los Jóvenes en las actividades Acuáticas Recreativas, algunas de las principales recomendaciones para la seguridad en las piscinas. Las más destacadas son:

  • El cercado completo de la piscina es la mejor protección y debe contar con una puerta que se cierre sola. De esta forma la piscina queda rodeada por todos los lados. La puerta se tiene que verificar cada cierto tiempo, para comprobar que se cierra correctamente.
  • Se deben utilizar marcadores de profundidad al lado de la piscina.
  • Las piscinas de hidromasaje o burbujas deben cubrirse con una lona dura siempre que no se utilicen.
  • Los niños deben utilizar equipos individuales de ayuda a la flotación.
  • Debe disponerse de un teléfono cerca de la piscina para posibles emergencias.

No obstante, a pesar de estas recomendaciones, los padres no deben disminuir nunca la vigilancia sobre sus hijos y deben enseñárles a nadar lo antes posible.

Cómo actuar en caso de ahogamiento

En caso de accidente lo más importante es ponerse en contacto con los servicios de emergencia lo antes posible. Además, hay que averiguar la duración de la inmersión porque la gravedad de la lesión va a depender del tiempo que el niño permanezca bajo el agua.

"Lo más importante es sacar al niño del agua lo antes posible", explica a RTVE.es el doctor Jorge Mateu, especialista en pediatría y puericultura. Esto resulta fundamental, pues de la rapidez con la que se saque al niño del agua va a depender el éxito de las maniobras de reanimación.

Los niños se ahogan en silencio. Sólo bastan 20 centímetros de profundidad y un par de segundos bajo el agua para que se produzca un accidente. Disfrutar del agua con los más pequeños es posible, pero extremando la prudencia.