¿Le pasará a la Monumental lo mismo que a la plaza de toros de Tenerife?

• La prohibición de los toros ha dejado sin uso al ruedo canario
• La Monumental de Barcelona sólo puede acoger festejos taurinos
• Su propietario asegura que la prohibición es "limita la libertad"

La Plaza de la Monumental de Barcelona se inauguró en 1914

Tras la aprobación del Parlamento de Cataluña de la Iniciativa Legistativa Popular (ILP) que prohíbe de la Fiesta Nacional en esta comunidad, surge la duda de si el futuro de la Monumental de Barcelona será el mismo que el de la plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife: el abandono.

El empresario taurino Pedro Balañá, propietario de la plaza Monumental, ha asegurado en un comunicado que prohibir las corridas de toros es "una limitación a la libertad individual y empresarial".

Esta prohibición, añade Balañá, "no es coherente respecto a la relación del hombre con los animales en otros ámbitos y supone la pérdida de una tradición histórica en la ciudad de Barcelona y en Cataluña".

Balañá ha asegurado que "desde el más absoluto respeto a todas las sensibilidades y a la institución, (Parlament) lamento muy profundamente la decisión tomada".

El propietario de la única plaza en la que actualmente se celebran corridas de toros en Cataluña, ha reiterado, tal y como anunció durante una comparecencia ante una comisión del Parlament, que iniciará un plan de actuación para reclamar "aquello que legalmente" le corresponda.

El empresario de la Monumental habla de decisión "triste"

El empresario de la Monumental Toño Matilla ha  calificado en RTVE.es la decisión del Parlament de "triste" e "injusta  para el siglo en el que vivimos". "Si siguen prohibiendo cosas no sé  dónde vamos a llegar".

Para Matilla esta medida "cuesta una fortuna" y corresponderá al siguiente  Gobierno de Cataluña explicar a los ciudadanos de dónde van a sacar el  dinero para solventarla. En concreto, costaría unos 300 millones de euros para los promotores "más las indemnizaciones que reclamaría yo por todas las corridas contratadas".

El empresario culpa a los gobernantes  de la de la prohibición de la Fiesta por encima de los antitaurinos y no  sabe que futuro le espera a la plaza de toros, que sólo tiene licencia  para acoger corridas.

"Con todos los problemas económicos que tenemos no creo que sea el momento de despedir a todas las familias que viven del toreo ni que salga tanto dinero de las arcas públicas", ha aseverado Matilla.

El autor del informe que cifra las pérdidas en unos 300 millones, Vicente Royuela, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y miembro de la  Plataforma para  la  Promoción y Difusión de la Fiesta de los Toros, recuerda en RNE que la Monumental es un inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y que "no es fácil" hacer remodelaciones para cambiar su uso.

Una plaza abandonada en Canarias

En Canarias, donde no se celebran lidias desde hace casi tres décadas y se prohibieron de forma oficial en 1991, existe un ejemplo de una plaza abandonada tras la prohibición de las corridas de toros: la de Santa Cruz de Tenerife.

Inagurada a finales del siglo XIX, es la única que queda en pie en todo el archipiélago. Hasta 1983 cumplió con su función de acoger espectáculos taurinos.

Tres años después, en 1986, el ruedo se transformó en un coliseo de usos múltiples en el que cabían hasta 10.000 espectadores. Allí se celebraron, desde entonces, otro tipo de eventos, especialmente relacionados con el Carnaval.

El circo o actuaciones musicales fueron otros de sus alicientes. Además, algunos pequeños establecimientos, como restaurantes y bares, se desarrollaron en su interior.

Pero a la plaza le hacía falta una renovación. Y ésta parecía que iba a llegar hace dos años. En 2008, el consistorio presentó un Concurso de Ideas para la ordenación urbanística de la plaza, de acuerdo con ALICUR, S.A., la empresa propietaria.

Miguel Zerolo, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, calificó entonces a la plaza de toros como "un lugar emblemático de la ciudad que necesita una ordenación urbanística".

De ese concurso, que pudieron votar todos los habitantes tinerfeños, salió ganador el proyecto 'Plaza de Todos'. La idea promueve que el recinto se convierta en un gran espacio público, mantenga las gradas y sea también una zona comercial y recreativa.

Pero dos años después, en 2010, nada de lo proyectado se ha hecho; los pequeños negocios se han cerrado y la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife sigue sin utilidad.

El ayuntamiento ha asegurado a TVE que es la empresa propietaria de la plaza de toros la encargada de realizar las obras y que ellos no son responsables de que éstas no se hayan llevado a cabo.