'Paul se muda', una novela gráfica tan apasionante como la vida misma
- Ganadora del Gran Premio de Cómic de la ciudad de Quebec
- Es una exitosa obra biográfica del canadiense Michel Rabagliati
Cambiarse de apartamento puede ser tan apasionante como conquistar una Galaxia o buscar un arca perdida, al menos si nos lo cuenta un narrador tan hábil como Michel Rabagliati que en Paul se muda (Astiberri), construye una historia tan cotidiana como interesante, pasando de la comedia al drama con una fluidez exquisita que nos atrapa desde la primera viñeta. Resumiendo, una lectura tan apasionante como la vida.
"No hablo de la vida privada de la gente, hablo de lo que encuentro bello en ellos. Creo que lo que es lo que me gusta hacer en la vida: mirar lo que es bello en nuestro mundo" Así define Paul su trabajo, y al llevarlo a la práctica demuestra sus grandes dotes de observación porque, más allá de las divertidas anécdotas que recoge en su obra, lo más destacable de Paul son sus personajes.
Unos personajes que nos cautivan al primer vistazo, porque son tan cercanos como nuestra familia o amigos, "Es una familia ordinaria a quien pasan cosas ordinarias pero de las cuales intento sacar poesía para hacerlas interesantes". Y la verdad es que lo consigue, destacando algunas escenas conmovedoras, como ese final, tan sencillo como prometedor, que nos hace esperar con impaciencia el siguiente volumen de sus aventuras.
El paso a la edad adulta
En este nuevo volumen de las aventuras de Paul, Rabagliati nos cuenta como el joven y su novia se van a vivir juntos a un apartamento de Montreal recordando, mediante flashbacks, la historia de amor de la pareja, su entorno y sus amistades. Después refleja las anécdotas de la mudanza que todos hemos vivido y sutilmente asistimos al paso del personaje de la adolescencia a la edad adulta.
Y todo con un estilo de dibujo limpio y preciso, heredero de la línea clara de la escuela francobelga, que unido a los bellos relatos intimistas consigue una obra apasionante, fresca y original, una delicia para cualquier lector, que se verá identificado en numerosas de las anécdotas que vemos pasar ante nuestros ojos.
Rabagliati consigue contarnos las peripecias de Paul como si nos las contara un amigo, algo tan sencillo en apariencia como difícil de conseguir, y que le ha valido numerosos premios, como el Gran Premio de Cómic de la ciudad de Quebec, en 2005 y un Doug Wright Award en la categoría de Best Book en 2006.
Michel Rabagliati ya lleva seis números publicados de las aventuras de paul, cuya publicación podremos seguir gracias a Astiberri, que retoma la publicación de la serie tras la edición, en 2006, de Paul va a trabajar este verano.