La deuda de Portugal e Irlanda se encarece debido a las dudas sobre sus economías
- El diferencial de Portugal e Irlanda cierra la semana en 390 y 398 puntos, respectivamente
- España logra relajar las tensiones de la sesión del viernes y termina en 177 puntos
Las primas de riesgo de la deuda de Portugal y de Irlanda han registrado un repunte en la apertura de la sesión de este viernes y han llegado a alcanzar los 422 puntos y 433 puntos, respectivamente. Este aumento provocó una subida del diferencial del bono español a diez años hasta los 192 puntos. Después, al cierre, las deudas soberanas de estos países se han relajado y han rebajado esos diferenciales respecto al bono alemán.
Las dudas sobre la recuperación económica de los denominados países periféricos de la Zona euro elevaron en más de nueve puntos los bonos de Irlanda y España. En el caso del país luso, la subida fue de 14 puntos respecto al diferencial con el que cerró la sesión de este jueves, en 408 puntos básicos.
El mal dato de la contracción de su PIB en 1,2% en el segundo trimestre del año y las dudas sobre la salud financiera de sus entidades de crédito ha provocado este aumento de la prima de riesgo, y ha arrastrado otras economías como la portuguesa o griega.
El diferencial del bono griego respecto al alemán, el de referencia en los mercados europeos, ha crecido este viernes cuatro puntos hasta los 873.
El bono español se relaja al cierre
Pero al cierre de la sesión del viernes, esas tensiones se han relajado en parte. El bono de Irlanda ha reducido su dierencia con el de Alemania hasta los 398 puntos básicos, mientras que el de Portugal ha rebajado esa diferencia hasta los 390 puntos.
En cuanto a España, su deuda ha recortado el diferencial con el bono alemán hasta dejarlo en 177 puntos.
La deuda española se encuentra así de nuevo en niveles similares a los de finales del mes de agosto, cuando llegó a alcanzar los 195 puntos, y se acerca a valores que no registraba desde la publicación de las pruebas de resistencia al sector bancario europeo en el mes de julio, que provocó la rebaja progresiva de la presión sobre su deuda.
La Comisión, atenta a los problemas irlandeses
La Comisión Europea (CE) ha anunciado que el Gobierno irlandés "tendrá que hacer un esfuerzo de saneamiento presupuestario mayor debido a que la factura de la crisis de su sector bancario está siendo más elevada de lo esperado", según ha comentado un portavoz del organismo.
"Las autoridades irlandesas están decididas a tomar las medidas necesarias para consolidar sus cuentas", ha dicho el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, quien ha añadido que "muchas de las medidas tomadas hasta ahora han sido efectivas".
Sin embargo, Altafaj ha puntualizado que "la factura del sector bancario y en especial del Anglo Irish Bank ha sido más alta de lo esperado, por lo que el esfuerzo que tendrán que hacer las autoridades deberá ser más importante".
En este sentido, la CE ha considerado crucial saber cuánto va a costar este rescate de los bancos para estudiar los objetivos de reducción del déficit acordados para Irlanda, que debería situarlo por debajo del 3% del PIB en 2014.
Pese a esta circunstancia, el portavoz pidió "que no se dramatice" y que "no hay miedo al contagio" y el portavoz ha asegurado que "las autoridades irlandesas se han comprometido a evitar caer en una situación de riesgo máximo".