24 horas para la hora 'H' en Chile

• La proximidad del rescate acelera los nervios en el "Campamento Esperanza"
• Ningún minero quiere salir el primero porque les da miedo la cápsula
• El presidente Piñera estára presente en el momento del rescate
• Envía tu pregunta al enviado especial de RNE, Fran Sevilla

Los familiares de los mineros atrapados se preparan para celebrar su rescate

El "Campamento Esperanza" es un ir y venir de familiares y amigos que cuentan las horas para abrazar a los 33 mineros atrapados en Chile desde el pasado 5 de agosto a casi 700 metros bajo tierra.

La proximidad del rescate, previsto para las 00:00 de la madrugada del martes al miércoles (05:00 hora peninsular en España), acelera los nervios de padres, hijos, hermanos, esposas y amigos que llevan más de dos meses sin ver a sus seres queridos.

René Aguilar, el coordinador del rescate, explica los requirimientos técnicos de la jaula por la que ascenderán los mineros a la superficie.

"Estamos muy felices de poder ver a nuestro hijo pronto", afirma Doris Contreras, madre del minero Pedro Cortez, que será uno de los últimos en salir de la mina por ser el experto en comunicación.  "No me importa si es uno de los últimos. Sólo queremos que salga".

Tras el éxito del ensayo realizado este lunes con la cápsula 'Fénix', diseñada y construida por la Marina chilena para evacuar a los mineros,  está casi todo listo para rescatarles, según ha confirmado el propio ministro de Minería, Laurence Golborne.

La cápsula 'Fénix", de 3,95 metros de largo, 51 centímetros de  diámetro y casi 400 kilos de peso, explicó Golborne, bajó a 610 metros, con  resultados satisfactorios.

Disputa de los mineros chilenos

Ahora se trabaja en la instalación un sistema de izado de origen  austríaco, que será el utilizado para bajar y subir la cápsula. También explicó que en el fondo de la mina, los atrapados están  construyendo una plataforma para alcanzar la altura de 2,40 metros que  es hasta donde llegará la Fénix en su descenso.

Ningún minero quiere salir el primero

Sin embargo, algunos familiares confiesan que esperan que "su minero" no sea el primero en salir.

"A medida que se acerca el día de la liberación está más ansioso, como todos sus compañeros. Rezan mucho para aliviar la tensión", asegura Alberto Segovia, quien tuvo la ocasión de hablar el sábado por videoconferencia con su hermano Darío Segovia. "No quiere ser el primero porque tiene miedo. Nadie quiere ser el primero.  Imagine subir 700 metros".

"Él está muy feliz, pero tiene miedo de la cápsula, está muy nervioso", comenta Clarina Segovia, la hermana de otro de los mineros, Víctor Segovia.

Luis Urzúa, de la mina al libro Guinness

La lista del orden de salida de los mineros no será facilitada al público, tal y como ha explicado el ministro Golborne, aunque sí se sabe que primero rescatarán a los más hábiles, luego a los más débiles y finalmente el resto. El último en salir -un puesto muy codiciado porque te lleva directo al libro Guinness de los Récords- será Luis Urzúa, de 54 años, jefe de turno de los mineros.

Sus dotes de liderazgo, demostradas al organizar a los atrapados, racionar la comida, imponer disciplina, tranquilizarles y asignarles tareas para soportar mejor el encierro, además de imbuirles esperanza en todo momento, fueron elogiadas incluso por los expertos estadounidenses de la agencia espacial NASA que llegaron a la mina para asesorar a los encargados en técnicas de supervivencia.

Por ello, tendrá el honor de convertirse en la persona que en el mundo habrá pasado más tiempo que nadie atrapado a 700 metros de profundidad y que ha vivido para contarlo.

Luis Urzúa es conocido como una persona educada y de carácter firme.  Perdió a su padre cuando era niño, y ayudó a criar a sus seis hermanos menores, se educó por esfuerzo propio y según quienes han trabajado bajo sus órdenes es un jefe al que nunca nadie le ha escuchado proferir alguna mala palabra.

Piñera y Morales, testigos de honor

Junto a los familiares y amigos reunidos en el "Campamento Esperanza", estarán presentes en el momento del rescate el presidente chileno, Sebastián Piñera, y probablemente el presidente boliviano, Evo Morales, ya que uno de los 33 mineros es de esta nacionalidad y hace unas semanas expresó su deseo de acompañarle en su salida de la mina San José.

"Será realmente un renacimiento,  no sólo para los 33 mineros, sino también para el espíritu de unidad, fortaleza, fe y esperanza que han demostrado a nuestro país y al mundo", ha señalado Piñera durante su visita a Ecuador este lunes.

La anécdota de la jornada la ha protagonizado la perforadora La T-130, la del 'Plan B', apodada "La Milagrosa" o "La Liebre" por los familiares de los mineros. La máquina ha abandonado este lunes la mina San José, de regreso a la mina Doña Inés de Collahuasi, en Iquique, a 1.000 kilómetros al norte de Copiapó, a la que pertenece, entre vítores, aplausos, bocinazos y lágrimas de emoción de los familiares y de los propios técnicos que la operaron.