El elefante que se salvó del ataque de un cocodrilo
- Una elefanta y su cría bebían agua de un lago cuando un cocodrilo los atacó
- El reptil estaba escondido esperando el momento idóneo para lanzar su ataque
- Un turista suizo, Martin Nyfeler, presenció y fotografió la escena al completo
Un día cualquiera en el Parque Nacional de Luangwa (Zambia). Unos turistas observan cómo una elefanta y su cría se acercan a un lago para beber agua. Es una buena imagen, y uno de los turistas, Martin Nyfeler, pide a los guías que paren para poder sacar unas fotografías.
"Era una foto preciosa, y me tomé todo el tiempo del mundo. Puse el foco en manual y cambié los ajustes de la cámara para conseguir la máxima calidad", explica Nyfeler a RTVE.es.
Pero de repente, esta escena idílica se convirtió en una batalla campal. Un cocodrilo salió de la nada y agarró la trompa de la madre. "No teníamos ni idea de que había un cocodrilo, estaba perfectamente escondido esperando su momento para atacar", reconoce el fotógrafo.
Los cocodrilos no suelen atacar a los elefantes, sobre todo por la diferencia de tamaño. Aunque los más grandes, que pueden llegar a medir 6 metros de largo, sí se atreven con los paquidermos. Los agarran por la trompa y tiran de ellos hacia el agua para poder ahogarlos.
A punto de caer
La secuencia fotográfica demuestra que la elefanta está a punto de caer al agua. La violencia del cocodrilo le obligaba a doblar sus patas traseras y casi le hace perder el equilibrio.
Pero logró rehacerse y, aunque el reptil continuaba aferrado a su trompa, consiguió alejarse varios metros de la orilla del río.
"Cuando vi cómo el cocodrilo se lanzaba a por el elefante empecé a tomar fotografías como un loco. Una tras otra, sin parar" señala Nyfeler.
“No pensaba, sólo hacía fotografías porque estaba impresionado“
Sin embargo, el cocodrilo no se quería dar por vencido. Pero un golpe de suerte hizo que el reptil soltara la trompa de la madre, porque "su cría tropezó y se cayó encima del cocodrilo y soltó a la elefanta".
Toda la escena duró 15 segundos como máximo,"y el desenlace tuvo un final feliz por lo menos para los paquidermos, porque el cocodrilo se quedaría hambriento".
Madre y cría pudieron escapar por el mismo camino que habían llegado al lago, mientras que el cocodrilo volvió a meterse en el agua. "Hasta el momento, sin duda, es lo más impactante que he fotografiado en toda mi vida", concluye Nyfeler.