El gobernador del Banco de España admite "un efecto contagio" por la crisis irlandesa

• Recuerda que la deuda española es la menor de los países grandes de la UE
• Cree posible cumplir el objetivo de reducción del déficit a fin de año

El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha reconocido que el episodio de inestabilidad sufrido por Irlanda ha supuesto un nuevo ataque hacia la credibilidad de otras economías. Tras comparecer en la Comisión de Presupuestos del Senado, Ordóñez ha admitido que España "ha sufrido un efecto contagio" claro. La Bolsa de Madrid ha caído por tercer día consecutivo.

"El efecto contagio se ha producido. Los mercados son muy sensibles y ha sido muy fuerte sobre Portugal y menos sobre España; y más fuerte sobre España que sobre Italia, y más fuerte sobre Italia que sobre Bélgica", puntualiza el gobernador.

Ordóñez recuerda que España tiene "la menor deuda pública de todos los países grandes de Europa y estos temas se van a ir reconociendo si se cumple el déficit público".

Control del déficit

En este sentido, el gobernador señala que la reducción del déficit, al menos en el caso de la Administración Pública del Estado, "va muy bien". "A mí no extrañaría cerrar perfectamente" el objetivo de déficit este año y "perder así los dos dígitos". Ello supondrá que "poco a poco los mercados se irán dando cuenta, si hay perseverancia y si hay seriedad, de que estamos en línea de corregir" el déficit.

En cualquier caso, Ordóñez puntualiza que "tenemos que ser capaces de convencer de que somos capaces de hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer".

Ordóñez ha pedido el compromiso de todas las administraciones en la corrección del déficit público y propone que los Parlamentos autonómicos fijen un límite de gasto anual.

La consolidación presupuestaria "no está exenta de riesgos" por lo que exige un seguimiento y control riguroso de los ingresos y gastos, para que si se producen desviaciones se puedan tomar las medidas adecuadas.

Además, señala que podría ser útil un fortalecimiento adicional de los marcos presupuestarios, en particular de las administraciones territoriales, al tiempo que consideró "deseable" la publicación regular de la ejecución presupuestaria del conjunto y de cada comunidad autónoma.

Reforma "decidida" de las pensiones

El gobernador ha destacado la necesidad de aprobar la reforma del mercado de pensiones, pues tiene una "especial trascendencia" sobre todo si se efectúa "de una manera inmediata y su contenido es suficientemente ambicioso".

Ordóñez ha explicado que una actuación "decidida" en este frente permitiría garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema y reafirmar el compromiso de las autoridades con la disciplina presupuestaria. También demostraría que España es capaz de acometer "reformas estructurales de calado", algo que podría repercutir en el coste de financiación del Tesoro y del resto de agentes económicos.

"La adecuada combinación de modificaciones sustanciales", que eleven la edad legal de jubilación y el periodo de cálculo de las pensiones, "permitiría aliviar de manera sustancial la presión sobre el futuro gasto público en pensiones", ha añadido.

Rematar las fusiones de cajas

Ordóñez ha insistido en que "hay que rematar" el proceso de reestructuración del sector financiero español en cuanto a que las cajas de ahorros tiene que dar a conocer a sus consejos y equipos ejecutivos.

Ha puntualizado que cada una de las cajas de ahorros que está inmersa en el proceso de reestructuración -cuarenta, en total- tiene un plan de unión que habrá que ir desarrollando "a un ritmo adecuado", "el que establece su plan de fusión".

En su opinión, "parece que se ha olvidado" el buen resultado de los test de solvencia de julio y aboga por hacer "algo" para seguir contándolo, como por ejemplo una nueva publicación. Ha pedido que las entidades expliquen su situación, "que es mejor que no hacerlo", y asegura que la "transparencia en este momento es lo mejor que se puede hacer", ya que si no se hace los mercado pueden pensar lo peor.

Además, asegura que España se ha adelantado a otros países en cuanto a las medidas aprobadas en el sector financiero, que no ha supuesto un coste para los ciudadanos.