La Policía irrumpe con seis tanques en la favela más peligrosa de Río de Janeiro
- Pretende arrestar o abatir a los narcos responsables de la ola de ataques
- Es es el quinto día de combates entre narcos y Policía, que dejan 30 muertos
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La Policía brasileña ha entrado con seis tanques blindados cedidos por la Armada en la favela Vila Cruzeiro, considerada como el principal fortín de los grupos criminales que llevan cinco días batallando con la policía en unos enfrentamientos que dejan un saldo de 30 muertos, entre ellos una niña de 14 años.
Esta es la primera vez que blindados de este tipo, equipados con armamento de guerra y conducidos por militares, se utilizan desde la creación en 2007 de las Unidades de Policía de Pacificación destinadas restablecer la paz y los servicios estatales en los barrios controlados por los narcotraficantes. Sin embargo, el gobierno regional ha informado de que las operaciones en la favela serán realizadas por agentes de la Policía Militarizada.
Esta mañana, la policía ha concentrado los blindados en la avenida Braz de Pina, principal acceso a Vila Cruzeiro, favela ubicada en la falda de un cerro en la zona norte de la ciudad, y después ha procedido a invadir la barriada, controlada por los narcotraficantes.
Un saldo de 30 muertos
Las televisiones han mostrado que la banda que opera en la región, conocida como Comando Vermelho (Comando Rojo), había montado una barricada y había incendiado un camión en el acceso a la favela para dificultar la labor de las fuerzas del orden.
Las autoridades pretenden arrestar o abatir a los responsables por la ola de ataques contra blancos civiles que comenzó el domingo y que ha incinerado cerca de 55 vehículos en el área metropolitana de Río.
La respuesta de la policía, que desde el pasado domingo ha realizado operaciones en 28 favelas en las que se guarecen las bandas de narcotraficantes, han dejado al menos 30 muertos, según cifras oficiales.
Las tropas no participarán en la operación
El día más violento fue este miércoles, cuando murieron quince supuestos pistoleros en los tiroteos con la policía, que arrestó ese día a 31 sospechosos y, en el conjunto de la operación, a 159 personas.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ha pedido la ayuda logística de los militares este miércoles, que han cedido los vehículos blindados para la ocupación de la favela.
Según el Ministerio de Defensa, los militares sólo van a trabajar en la operación y el mantenimiento de los vehículos cedidos a la policía, y las tropas no van a participar activamente en las operaciones contra los narcotraficantes.
Esta madrugada, los ataques de los grupos armados se repitieron, pero en un número menor que la víspera, que ha sido el día más violento, y se registró el incendio de tres autobuses, tres automóviles y una furgoneta de transporte público.
En los cinco días de combates, la policía ha decomisado 29 pistolas y revólveres, 10 fusiles, dos escopetas, una submetralladora, cinco granadas, dos bombas caseras, un cóctel molotov y nueve artefactos explosivos.