Cientos de familiares de los presos de la cárcel chilena incendiada atacan a las autoridades
- Comenzaron a agredir a las autoridades lanzando botellas y piedras
- Demandaban información sobre la identidad de las víctimas
- La policía desplegada tuvo que intervenir para que no fuera a más
Cientos de familiares que, concencentraron ante la cárcel chilena de San Miguel, donde han muerto al menos 83 reos tras un motín y un posterior incendio, atacaron a pedradas a las autoridades, según periodistas y testigos presenciales.
La razón es que la Gendarmería, encargada de la vigilancia dentro de los recintos penitenciarios, no ha proporcionado los nombres de los fallecidos y de los heridos, lo que provocó la angustia y la desesperación de los familiares.
"Un verdadero caos se vive en estos momentos", destacó un periodista de Radio Bío Bío al señalar que los familiares comenzaron a agredir a las autoridades lanzando botellas y piedras, por lo que la policía tuvo que intervenir.
Uno de los más afectados fue el Gobernador metropolitano, Fernando Echeverría, a quien los familiares insultaron y lanzaron huevos y otros proyectiles.
El Gobernador, sobre un vehículo
Echeverría tuvo que subirse a un vehículo para continuar la comunicación con los parientes de los internos a quienes, dijo, que se logró rescatar a unos 65 reos del cuarto piso de la Torre 5, donde se inició el incendio.
"Después de una riña se produce el incendio. En esos instantes en el sector sur había 72 internos, fueron rescatados cinco y hay 66 fallecidos en ese sector", mientras que en el sector norte "hay 60 personas rescatadas y 15 fallecidos por asfixia", precisó.
Los bomberos que acudieron al lugar del siniestro confirmaron a distintos diarios electrónicos que pudieron observar a varios reclusos calcinados y que será difícil su identificación.