Enlaces accesibilidad

China quiere ahora registrar y proteger sus marcas y las extranjeras frente a las falsificaciones

  • El gigante asiático tiene 11.000 marcas registradas en el extranjero
  • Las empresas chinas empiezan a sufrir el pirateo de sus productos

Por
Inditex mejora sus beneficios
Una tienda de Zara en Shánghai.

El Gobierno chino se ha lanzado a proteger la creación y la propiedad intelectual china empezando por sus propias marcas, que empiezan a surgir en el mercado impulsadas por las directrices de innovar y que ya alcanzan las 11.000 con presencia en el extranjero.

Mientras las marcas extranjeras tratan de defender la cuota de mercado conquistada con esfuerzo durante años en China, fundamentalmente en el sector del lujo, Pekín acaba de anunciar que "redoblará esfuerzos para protegerlas", algo largamente pedido.

Según funcionarios de los departamentos responsables, se protegerán del pirateo tanto las marcas nacionales como las extranjeras frente a la violación de los derechos de propiedad intelectual en China, la meca del plagio.

Y es que, según expertos, el impulso a la innovación decidido por el Gobierno chino encuentra también frente a sí el pirateo.

Defender 11.000 marcas

El subdirector de la Administración Estatal de Industria y Comercio de China (SAIC, por sus siglas en inglés), Fu Shuangjian, reconoció al periódico China Daily que la determinación en proteger marcas chinas responde al temor a que sus derechos sean infringidos, lo que, dijo, sucede cada vez más.

Entre 1996 y finales del pasado noviembre, China inscribió en el extranjero 11.000 marcas a través del Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas, cifra en aumento que según la SAIC la situará pronto en el séptimo lugar del mundo en número.

"A medida que la apertura de China crece, este país se está convirtiendo en un gigante comercial al también incrementar el número de marcas propias", subrayó el subdirector de la SAIC, que instó a las empresas chinas a registrar sus marcas en el extranjero.

China es un gigante comercial que incrementa el número de marcas propias

Según el jefe de la oficina de registro de marcas de la SAIC, Li Jianchang, en 2009 se logró impedir que el nombre de 52 empresas chinas fueran registradas como marcas en Canadá y en los dos últimos meses también se evitó la inscripción de dos marcas chinas por empresas extranjeras en Corea del Sur y en Costa Rica.

Y es que en China se conoce bien la importancia del registro de la marca y es conocido entre las empresas extranjeras que intentan traerlas que lo primero que deben hacer es registrarlas, aunque sea conocida mundialmente su propiedad intelectual.

No faltan anécdotas sobre quienes al ir a registrarlas se encuentran que ya lo han sido antes por una empresa china, con la que inevitablemente deberán negociar un acuerdo. O también encuentran que la misma marca excepto un pequeño detalle que apenas percibe el ojo profano, ya está extendida en China.

Según Li, durante los dos últimos meses se rechazaron 38.000 solicitudes de registro de marca pues infringían los derechos de las ya inscritas. "Trabajaremos duro para proteger intereses y derechos de las marcas chinas y las extranjeras", precisa Li.

Marcas chinas en Elche

La protección que las autoridades chinas desean para sus marcas no solo la quieren en el extranjero (recientemente se descubrió cerca de Elche que muchos zapatos allí fabricados tienen marca china registrada), sino también dentro de sus propias lindes, donde extranjeras y nacionales sufren el pirateo.

La segunda potencia económica mundial, fábrica del mundo que aprovecha la mano de obra barata, también es la meca del plagio, lo que saben las autoridades.

Fu aseguró que una campaña nacional lanzada el pasado octubre para limitar o acabar con la piratería de las marcas se saldó con 3.010 casos de infracciones y falsificaciones, y la suma total del pasado lustro se elevó a 242.000.

China logró en los últimos seis años el mayor número de registros de marcas internacionales a través del Sistema de Madrid y ha garantizado la inscripción de 153.000 internacionales.

La falsificación de productos de tecnología, diseño o creación occidentales es uno de los principales puntos recurrentes de conflicto comercial de China con EEUU y la Unión Europea (UE).