Charles Masson: "Me dijeron que si publicaba el cómic no podría volver a trabajar, y así ha sido"
- En "Derecho de suelo" denuncia la situación de la colonia francesa de Mayotte
- "Francia quiere echar de la isla a los ilegales, más de la mitad de la población"
- Nominado a mejor álbum en Angoulême 2010
Ver también: Especial Expocómic 2010
CHARLESS MASSON (Francia, 1968)
Es otorrinolaringólogo y reparte su tiempo entre la medicina y el dibujo. En sus cómics suele tratar temas sociales o relacionados con su otra Profesión, como Bonne Santé (Casterman, 2005). En 'Sopa Fría' (Diábolo), relata la muerte de un vagabundo con cáncer, aprovechando todas las experiencias que ha vivido en su profesión con personas sin techo. En 'Derecho de suelo' (Diábolo), cuenta las terribles injusticias perpetradas o toleradas por las clases dominantes en Mayotte, un territorio de ultramar francés cercano a la isla de la Reunión, donde Masson trabaja como médico.
"Mayotte se va a convertir en un departamento francés. Y la condición para que eso suceda es que hay que echar fuera a todos los clandestinos, la mitad de la población, entre 80 y 150 mil personas"
Así describe Charles Masson, el autor de Derecho de suelo (Diábolo Ediciones) la situación actual de Mayotte, una de las cuatro islas que forma el archipiélago de las Comores, situado en el Canal de Mozambique entre Madagascar y África, que sigue siendo una colonia francesa. “En 2005 las fuerzas del orden se endurecieron por razones políticas siguiendo el giro a la derecha que tomaba el gobierno francés. Y se produjeron transportes masivos hacia la frontera para alcanzar la cuota de expulsiones fijada. Se organizó una verdadera caza al ilegal. Una parte de esos clandestinos paso de la pobreza a la miseria y el hambre"
"Lo he denunciado porque soy una persona comprometida, nos ha contado en Expocómic. Cuando fuí por primera vez en 2004 la gente cohabitaba sin ningún problema, y de pronto es cuando han decidido cortar la población en dos y han decidido que los niños clandestinos ya no podían ir al colegio ni recibir atención sanitaria, por eso lo denuncio".
"Los clandestinos no tienen ningún apoyo, salvo alguna asociación, y curiosamente la gente de Mayotte que sí tiene papeles, sus propios compatriotas, hacen todo lo posible para echarlos".
"Tuve que elegir entre mi profesión de médico o denunciar la situación"
"Tengo prohibida la residencia en Mayotte, no está escrito en ninguna parte y no se puede hablar sobre ello, pero cuando escribí Derecho de suelo sabía que no podría volver a la isla".
"En ese momento tuve que pensar qué era más importante, si mi trabajo como médico o denunciar la situación, y decidí sacrificar mi papel como médico para que el mundo supiera lo que sucede. La dirección del hospital me dijo que si yo quería seguir trabjando allí no me respaldaban legalmente, no tendría el apoyo del Hospital".
"En Mayotte hay tantas carencias de médicos que el que está allí hace más de lo que debe, por ejemplo, no hay neurocirujanos. Por eso los médicos que trabajan allí se arriesgan y hacen cosas fuera de su especialidad, porque no hay otro remedio. Siempre teníamos el apoyo de los jefes y de los compañeros pero cuando en el hospital me dijeron que no me respaldarían sabía que, si me quedaba, no podría más que curar heriditas, no podría trabajar".
10 euros por ir al hospital, 5 por sexo
Al preguntarle sobre ¿Cómo puede un ilegal de Mayotte pagar el tratamiento médico, si no puede trabajar?, su respuesta es muy clara: "No puede. O vas pidiendo a prestamistas que luego no puedes pagar o, si eres una chica, los viernes te levantas la falda. Sólo hay que pensar que, desde que los ilegales no tienen cobertura médica, tienen que pagar 10 euros por ir al hospital mientras que las jóvenes venden su cuerpo por sólo 5 euros"
"Para mí, desde hace 3 años Le Pen está en el gobierno francés y todo lo que se hace es para echar a los extranjeros fuera del país. En cuanto a Sarkozy es una catastrofe, como somos demócratas esperaremos dos años, pero la situación es insostenible, tiene que cambiar"
"La comadrona del libro, nos cuenta, está basada enuna amiga mía y el tóxicomano también restá inspirado en un joven que murió mientras terminaba el libro. Y luego hay dos personajes que soy yo mismo en dos facetas, una hedonista y la otra más romántica, el hedonista se recupera como persona y el romántico degenera en fascista".
"En el epílogo pido a los lectores que después de leer el libro lo regalen o lo presten, además he cobrado muy poco por él. Pero no me importa, porque escribirlo ha sido un impulso de ira para denunciar estos acontecimientos que son históricos para Francia".
Una vida dividida entre el dibujo y la medicina
"Dibujo desde pequeño y hubo un momento de mi vida en el que tuve que decidir si ser dibujante o tener otro oficio y decidí ser médico, pero conservé el dibujo"
"Ahora dibujo mejor. Y como guionista quería hacer un cruce de vidas, varias historias que se se juntan y separan por momentos. Ha sido muy difícil pero muy interesante".
"Ahora trabajo en un libro, que sólo dibujo, sobre los primeros problemas de la vejez, cuando llegas a los 50 años y te planteas qué has hecho con tu vida y qué vas a hacer ahora."
"Quiero aprender a dibujar cada día... voy mejorando pero tengo que seguir dibujando"
Charles Masson nos ha dedicado un dibujo que podéis ver en el blog de 'Viñetas y bocadillos'