Christian Cailleaux: "Todos somos impostores en la vida"
- 'Los impostores' es su primera obra publicada en España
- Es uno de los ilustradores más solicitados en revistas y periódicos
CHRISTIAN CAILLEAUX (Francia, 1967)
Realizó estudios de literatura y filosofía, para cambiar a continuación de orientación profesional a través de la Escuela Nacional de Artes. Experto ilustrador de prensa y revistas, agente de publicidad, viajó mucho y se detuvo una larga temporada en África, dedicándose a la animación de talleres de dibujo en escuelas de artes o en las Alianzas Francesas de unos quince países de ese continente. Esta experiencia será fuente de inspiración para su primera publicación profesional en la historieta, en el año 2000, 'Les aventures d’Arthur Blanc Nègre' (Dargaud). Con Dibbuks publica su primera obra en España, 'Los impostores', sobre los engaños y las falsas apariencias de la sociedad.
"Si, confieso que yo soy el protagonista de Los impostores (Dib>buks), soy el modelo más barato que tengo para inspirarme". Así bromea Christian Cailleaux, cuando le preguntamos por su parecido con el protagonista de su obra, la primera que publica en España, aunque en Francia es una estrella. Un parecido que puede verse en la fotografía que encabeza este artículo.
"He estado viajando desde los 20 años, he vivido en África y me dí cuenta de que allí no me conocía nadie y pensé: ¿Qué pasaría si en vez de contar mi vida me inventase una personalidad y contase una historia completamente distinta a la mía?. Ese es el germen de esta interesante novela gráfica, en la que un trabajador con problemas económicos es invitado a introducirse en la alta sociedad, tras ser confundido con un escritor de moda.
"También tenía ganas de hacer una historia de cine negro, un thriller. Siempre muy elegante, porque la elegancia es una cosa que busco para mi imagen y para mi obra y ahí está".
"En el fondo todos somos impostores"
"Esa es la idea principal de este libro, en el fondo todos somos impostores. Todos hacemos un papel con nuestra forma de vestir, de comportarnos...que es un disfraz. Sin olvidar a la clase política que está constantemente actuando en una comedia. Todos soñamos con vivir en una isla paradisíaca en el Caribe y ser otra persona".
"No conozco la alta Sociedad pero por mis numerosos fiajes a África he tratado con personajes importantes del postcolonialismo, que todavía siguen viviendo en las antiguas colonias y que son gente que se sigue dando un aire de superioridad y de alta sociedad. A esos les conozco perfectamente".
"Para dibujar el libro no me he documentado, el escenario no tiene importancia, lo que quería era dibujar un mundo ideal que me gustase, un paisaje con el que sentirme cómodo. Si te fijas, la historia transcurre en una época, una sociedad y un escenario que son indeterminados, no sabemos cuáles son, lo único que sabemos es que la ciudad está al lado del mar, no sabemos si es Nueva York o Londres y los vehículos pueden ser de cualquier época o lugar. Soy un impostor".
"Era importante que el dibujo reflejase la oscuridad de ese mundo"
La historia transcurre casi siempre de noche con el contraste entre las calles oscuras (El mundo real) y la luminosidad de las fiestas a las que va siendo invitado el protagonista (¿El mundo ideal?). "Si, para mí era importante hacer un dibujo muy elegante que reflejase la oscuridad de la historia y el mundo artificial, vacío y superfluo que refleja. Me parecía fácil hacer un dibujo recargado que fuese en correspondencia con el mundo de lujo que se ve reflejado en el guión, no era lo importante".
"Este dibujo minimalista, depurado es lo que busco desde mis primeras obras y pienso que cada vez me acerco más a lo que busco".
"Ahora estoy trabajando en el segundo tomo de una obra, R97, les hommes à terre, que quizá publique dib>bus el año que viene, la historia de un joven de 17 años que realiza un viaje inciático, un marinero. Una historia de viajes y de las mujeres a las que conoce en cada puerto".
Cuando le preguntamos si también tiene algo que ver con su vida y sus viajes su respuesta es clara: C'est la vie".