Bono abronca a los diputados: "Si asistieran no tendrían que llamar a golpes a las puertas"

• El presidente del Congreso les ha recordado el deber de asistir a las sesiones
• Algunos no han votada la prórroga de la alarma por no estar en el hemiciclo
• Entre ellos estaba el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui

Bono abronca a los diputados que sólo entran a votar pero no asisten a los debates

Rapapolvo a los diputados que llegan tarde a las votaciones por no estar en el hemiciclo. El presidente de la Cámara baja, José Bono, ha abroncado este jueves a sus señorías por no asistir a los debates pero luego querer entrar en el momento de las votaciones.

Bono ha acabado leyendo el reglamento para recordarles que su deber es estar en las sesiones. "Si asistieran, no tendrían que llamar a golpes a las puertas", ha llegado a decir malhumorado.

El tenso momento se ha vivido cuando el Congreso se disponía a votar la prórroga del estado de alarma por la crisis de los controladores hasta el 15 de enero, que finalmente ha salido adelante sin el apoyo del PP.

El hemiciclo se ha cerrado cuando aún permanecían en los pasillos más de una decena de diputados "tardones", la mayoría del PP, que han comenzado a aporrear las puertas mientras se quejaban a voz en grito: "Esto es absolutamente lamentable" o "es una cosa increíble" informa Efe.

A su juicio, el sonido de los timbres que avisan de la votación había sonado poco tiempo, sin darles tiempo a llegar al hemiciclo, han explicado algunos de ellos como Gustavo de Arístegui, portavoz de Exteriores del PP.

Lo cierto es que los timbres se han escuchado fuera del salón durante la intervención con la que el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha concluido el debate.

Al acabar, Bono ha preguntado si se había llamado a votación y ha pedido, como es preceptivo, que se cerraran las puertas. En ese momento algunos diputados presentes han tratado de advertir a Bono que había compañeros fuera.

"Si estuvieran dentro, no habría que abrir las puertas", ha respondido Bono desde dentro del hemiciclo. "Se ha dicho que estaban cerradas las puertas y las puertas están cerradas", ha zanjado.

Las protestas, según informa Europa Press, arreciaron desde el Grupo Popular, lo que obligó a Bono a pedir silencio. Eso sí se negó a rectificar: "¡Guarden silencio y respeto a la Cámara!"

Bono tira del reglamento de la Cámara

Los que se quedaron fuera siguieron llamando, a lo que Bono respondió inflexible: "Cada uno hace ruido como puede, pero el ruido importante es del de la votación democrática".

"Les voy a mencionar que una de las obligaciones de todos nosotros y sus señorías es cumplir el artículo 15 del reglamento y a los que hacen ruido desde fuera, especialmente, me agradaría leérselo con detalle".

"Los diputados", ha comenzado a leer Bono que ha sido interrumpido. "Lo van a comprender esto no es una cinta", ha reprochado el presidente del Congreso antes de leer el artículo 15 que dice así: "Los diputados tienen el deber de asistir a las sesiones del pleno del Congreso y a las comisiones de las que forman parte".

Tras la tensa bronca, los diputados presentes han procedido a votar la prórroga del estado de alarma. Al final de los 350 diputados sólo han votado 320.

El PP pedirá explicaciones el presidente Bono

La salida del hemiciclo ha sido tumultuosa, con muchos diputados alterados, sobre todo del PP, algunos pidiendo la dimisión de Bono, otros instando a anular las votaciones y los que se habían quedado fuera, más molestos aún.

La portavoz del Grupo Popular,  Soraya Sáenz de Santamaría, ha corrido a pedir explicaciones a Bono, al  menos para comprobar si el timbre había sonado el tiempo adecuado.

Pero, además, ha comentado que si todos los diputados deben permanecer en  el hemiciclo durante los plenos, el primero que debe cumplirlo es el  presidente, y en ese sentido espera que Bono no abandone su escaño ni  delegue la presidencia en los vicepresidentes.

Mientras tanto, los diputados del PP se arremolinaban alrededor de  la vicepresidenta segunda del Congreso, la 'popular' Ana Pastor, a la  que, indignados, iban lanzándole frases sobre lo "lamentable" de la  posición adoptada por Bono. 

Arístegui califica lo ocurrido de "acojonante"

"¡Es vergonzoso! ¡Acojonante!", ha explamado enfadado el portavoz de  Exteriores del primer partido de la oposición, Gustavo de Arístegui,  uno de los que se quedó fuera de la votación. "Es un exceso de celo", ha añadido otro compañero de 'castigo'. "Le ha cogido gusto a eso de los  tanques", apuntaba una tercera.

El incidente fue también comentado por diputados de otros grupos y  se ha oído decir a una parlamentaria socialista que los 'populares' que  se habían quedaron fuera "eran los que siempre se toman el vermú". 

A la salida del hemiciclo, Bono ha reiterado que los diputados,  según establece el Reglamento, tienen "la obligación" de asistir a  las sesiones plenarias, pese a que puedan salir a hacer sus  necesidades fisiológicas o "a lo que quieran".

Ahora bien, ha apuntado que "no se puede culpar" a los servicios  de la Cámara o a su presidente de no haber podido entrar ."El que no  está dentro es porque no estaba y deben acomodarse a que la llamada a  votación tiene su trascendencia", ha indicado Bono, que se ha mostrado convencido de actuar de modo "correcto".

No es la primera vez que Bono vive un episodio similar, ya que el 1 de octubre de 2009, varios diputados del PSOE, entre ellos su portavoz, José Antonio Alonso, se quedaron también sin poder votar por haber llegado tarde.