Luz verde definitiva a los Presupuestos más austeros de los últimos años

• Se han aprobado en el Congreso con un único voto de margen sobre la mayoría exigida
• Suponen un recorte del 7,9% sobre las cuentas aprobadas para 2010

El Gobierno ha conseguido este martes la aprobación definitiva de los presupuestos más complicados y más austeros de la historia reciente de España. el Congreso de los Diputados ha dado luz verde a las cuentas para 2011 sólo con el apoyo de los 177 votos que suman PSOE, PNV y CC -uno más de la mayoría  absoluta requerida- y el  rechazo frontal del resto de grupos de la  oposición.

En contra han votado 171 diputados de los 348 presentes este martes en el Pleno del congreso. Con ese resultado, la Cámara baja ha levantado los vetos aprobados en el Senado, gracias a los acuerdos cerrados con los nacionalistas vascos y los regionalistas canarios, que ya salvaron el proyecto presupuestario del Gobierno en su primer paso por el Congreso.

Para la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, la recuperación económica pasa por la reducción del déficit público y la consolidación fiscal, y ha negado que los presupuestos sean de "duro ajuste", tal como achaca el texto del veto del Senado.

Cumplidas las previsiones de críticas y apoyos

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha criticado que el Gobierno haya provocado un "agujero" en las cuentas públicas con su política económica, apoyada por otros grupos, y ahora asegure que la recuperación pasa necesariamente por la reducción del "mayor déficit público de la historia" de España.

El portavoz de CiU, Pere Macías, ha explicado que la formación nacionalista rechaza los presupuestos porque son los de la improvisación y la recesión, además de que "son incapaces de sacarnos de ella".

Los portavoces de las formaciones de izquierdas (ERC, IU-ICV, BNG y NaBai) han destacado que son "antisociales" por los recortes a la ley de dependencia, la reducción de las prestaciones para maternidad y paternidad, la rebaja del poder adquisitivo de los pensionistas, y porque descargan el peso de la crisis sobre las capas más desfavorecidas, como ocurre con la congelación de las pensiones.

Desde UPyD, Rosa Díez, ha señalado que el escenario macroeconómico diseñado por el Ejecutivo es "poco creíble" y que el objetivo de las cuentas es "mantener al Gobierno y a Zapatero en La Moncloa".

En cambio, a favor de las cuentas se han pronunciado el PNV, cuyo portavoz, Pedro Azpiazu, ha indicado que su aprobación es "absolutamente imprescindible", porque son de los pocos posibles. Coincidencia de argumento con Ana Oramas, de CC, quien ha justificado el apoyo de su grupo porque los presupuestos son "los únicos posibles y realistas".

Las cuentas de los recortes y la congelación

Así, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero saca adelante unas cuentas que recortan el gasto no financiero un 7,9% respecto a 2010, con lo que se queda en 122.022 millones de  euros (150.000 millones si se incluyen los gastos de autonomías y corporaciones locales). Esa reducción se limita a un 3% si se compara con el gasto real  de 2010, rebajado a su vez por el reajuste presupuestario del pasado mayo.

Con esas cuentas, los presupuestos a disposición de los ministerios bajan de media un 15,6%, aunque las  partidas de Educación (2.840 millones), I+D+i (7.518 millones) se reducen un 7% y son las menos afectadas. Los gastos de funcionamiento del Estado se reducen un 6,6%.

Gran parte de ese recorte se logra con la congelación de las  retribuciones de los funcionarios, que ya han visto reducirse sus sueldos un 5% de media a lo largo de 2010.

Como parte de esa austeridad, también se congelan las pensiones, salvo las mínimas, que se incrementarán un 1%, por debajo de la inflación prevista (1,5%).

En cuanto a los ingresos, se calcula que el Estado ingrese 106.020 millones  de euros. A ello contribuirán las modificaciones introducidas en el Impuesto sobre la Renta (que incrementarán la recaudación en 500 millones de euros).

De ellos, 200 millones se lograrán por la subida de la tributación de las rentas más altas (las rentas del trabajo superiores a 120.000 euros tributarán al 44%, mientras que las que superan los 175.000 euros tributarán al 45%) y otros 200 millones se los ahorrará el Estado al eliminar las desgravaciones fiscales por compra de vivienda.

El cuadro macroeconómico que apoya las cuentas del año que viene prevé que la tasa media de paro se situará en un 19,3%  mientras que el empleo tendrá un crecimiento medio del 0,3%. Además, la deuda pública del Estado llegará  hasta el 68,7% del PIB y el déficit se quiere recortar hasta dejarlo en un 6%.

Las enmiendas aceptadas cuestan 600 millones de euros

Durante el largo trámite parlamentario, el proyecto inicial presentado por el Gobierno ha incorporado  480 enmiendas, valoradas en cerca de 600 millones de euros.

De esta  cantidad, 190 millones de euros han sido pactados con los  nacionalistas vascos, mientras que los canarios han recibido 25  millones. Otros 70 millones fueron transaccionados con el resto de  grupos, principalmente con CiU.

Además, 295 millones de euros corresponden a un paquete de  enmiendas presentadas en solitario por el PSOE, que se destinan a  incrementar los préstamos participativos a concesionarios de  autopistas y autovías en riesgo de quiebra (que recibirán un total de  650 millones de euros), si bien esta cantidad computa con cargo a  deuda pública, con lo cual no tendrá un impacto presupuestario  directo.